‘Día a día’ es uno de los programas de entretenimiento de Caracol Televisión más famosos de la televisión colombiana y muestra clara de ellos son sus 23 años al aire, acompañando las mañanas de los colombianos a partir de diferentes invitados quienes están junto al amplio equipo de presentadores como Catalina Gómez, Carolina Soto, Carolina Cruz, Juan Diego Vanegas, Carlos Calero e Iván Lalinde.
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Eso sí, sin dejar de lado a las presentadoras que están en las diferentes ciudades, como lo son Rochi Stevenson en Barranquilla, Ana Giraldo en Cali y Sandra Posada en Medellín, quien se ha convertido en ficha clave para el canal, pues ha sido la encargada de cubrir varios eventos internacionales y por ende, se ha convertido en una de las más queridas por parte de los televidentes debido a su carisma y belleza en cada una de sus apariciones.
Sin embargo, Sandra Posada no atraviesa uno de los mejores momentos de su vida, pues confirmó por su cuenta de Instagram el fallecimiento de su abuelo: “Tu alma abandonó tu cuerpo para continuar el camino; un camino que te permitirá reencontrarte con el amor de tu vida. Juntos de nuevo. Buen viaje, abuelo, salúdamela”. Las mencionadas declaraciones de la presentadora de ‘Día a día’ estuvieron acompañadas de una imagen de su ser querido, dándole así su último adiós.
¿Qué le pasó a la hija de Sandra Posada, presentadora de ‘Día a día’?
La presentadora de ‘Día a día’ hace pocos meses vivió uno de los momentos más complejos con la salud de su hija, Julieta, debido a una bacteria en su oído, la condición de la joven es conocida como otomastoiditis y según los médicos que atendieron a su hija esta es la complicación más severa que pueda existir en el tema del oído.
La hija de Sandra Posada enfrentó fuertes dolores mientras que la presentadora buscaba mostrarse bien ante ella: “Yo decía, ya no, todo mal (…) De las cosas más dolorosas que puedan existir en la vida, el cuello tenía rigidez, se le había crecido, no podía moverse. Es el susto más grande uno tiene como mamá, porque yo decía en ese momento que ella no sienta nada que no le duela nada (…) Yo tratando de ser fuerte para darle la fortaleza a Julieta, pero recuerdo que a salir de la habitación tuve que sentarme en el piso a llorar como china chiquita, yo decía dios mío, tanto dolor, veía el panorama gris”.