Uno de los realities que mayor número de temporadas tiene en el país es MasterChef, precisamente en su octava entrega las celebridades se han caracterizado por mostrar una sana convivencia y a diferencia de la temporada pasada en esta, las alianzas y comentarios positivos han salido a la luz.
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Durante la velada, los participantes, que ya están en la recta final, tuvieron que usar el huevo como ingrediente estrella para recrear algunos platos previamente presentados. Sorpresivamente, los ganadores de la velada fueron Corozo y Tatán quienes lograron una ejecución casi perfecta de sus preparaciones.
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Sin embargo, el que no tuvo una buena noche fue Carlos Báez quien fue catalogado como el peor de la noche al dejar que la cocción de su huevo se pasara, haciendo que quedara duro y no respondiera a los requerimientos básicos de su preparación.
Ante las críticas, Báez en un tono jocoso respondió a Rausch y manifestó ante las cámaras que no había nada más que comer y que tocaba que se lo comiera. “No hay más, se los come”, fue la frase exacta.
Por su parte, Cristina tuvo una preparación que le quedó casi que perfecta, su plato era muy similar al inicial con la diferencia de que su principal foco estuvo en el huevo y su arroz quedó un poco flojo. Chicho e Isabella también destacaron con sus platos.
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Por otro lado, Estiwar fue catalogado como el ganador de la noche porque Bahamón le dio un beso en la mejilla. De hecho, en redes sociales los internautas destacaron la participación de la presentadora y su apuesta por distraer al influenciador.