Una banda criminal denominada ‘Los Rati’ se dedicaba al turismo sexual y prostitución en Cartagena, presuntamente secuestrando mujeres para someterlas a actividades sexuales con turistas extranjeros.
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La organización de esta banda criminal iba mucho más allá de solo los servicios sexuales, pues también ofrecían alojamiento, recorrido por las diferentes playas, paquetes de despedidas de solteros, más que todo a hombres extranjeros de Estados Unidos y de la India.
La investigación realizada por las autoridades arrojó que la banda operaba a través de una página web, en la que ofrecían los paquetes y en el momento que los turistas estaban hospedados, los integrantes de ‘Los Rati’ les ofrecían un catálogo con mujeres para que los extranjeros escogieran.
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Por grandes sumas de dinero los extranjeros solo tenían que llegar hasta el país para disfrutar de lujos y extravagancias, pues los hospedaban en costosas casas en la ciudad amurallada o islas aledañas, alquilaban yates para las fiestas en altamar en las que no podían faltar los licores nacionales e internacionales y el consumo de drogas para el disfrute de los turistas.
En total tranquilidad operaron ‘Los Rati’ durante dos años, pues dentro de su “equipo de trabajo” operaban dos policías. Lo que no esperaban es que las autoridades tenían toda una investigación en curso la cual constó de servicios de inteligencia y llamadas telefónicas.
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Ofrecían a las mujeres como damas de compañía
Los integrantes de esta organización raptaban a las mujeres jóvenes de las playas de Cartagena y las ofrecían a los extranjeros como damas de compañías, una vez ya estaban dentro del catálogo, las invitaban a las fiestas.
Las jóvenes eran trasladadas al sector de Manga, las llevaban en barcos a islas aledañas a Cartagena en donde las presentaban a los turistas y donde se llevaban a cabo el encuentro sexual.
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“Las labores de inteligencia permitieron establecer que estas personas instalaban a los extranjeros, presuntamente les ofrecían servicios sexuales acompañados de consumo de bebidas embriagantes y estupefacientes. Gracias a una fuente humana logramos indagar que esto se extendió por un tiempo de dos años y de la mano de la Fiscalía se interceptaron algunas llamadas telefónicas que fueron suficientes para que un juez expidiera las órdenes de captura”, explicó la Policía.
Un juez de garantías imputó a los presuntos responsables delito de trata de personas, inducción a prostitución con fines de lucro y concierto para delinquir con fines de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes.
