Los gatos que generalmente se encuentran en adopción, suelen ser animales que abarcan una serie de características adquiridas por el ambiente del que provienen. En su mayoría, tienden a ser cazadores, independientes, buscadores de libertad y exploradores. A algunos de ellos se les puede dificultar el convivir con humanos, niños y otras especies animales. Sin embargo, por su facilidad de adaptación al cambio resultan ser las principales opciones para quienes deciden tener un gato en casa.
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Para ello, se deben considerar ciertos cuidados previos a la llegada del gato al hogar como lo son:
- Facilitarles comida y bebida
- Proporcionar un espacio acogedor, con su cama, rascadores y juguetes
- Mantener el espacio limpio y en condiciones óptimas
- Brindar espacio de arenero
- Evitar espacios de contacto con productos químicos
- Identificar el lugar y profesional idóneo para su revisión de salud al momento de la adopción
- Dialogar con los miembros de la familia acerca de las responsabilidades adquiridas
- Establecer espacios de exploración como camas colgantes y gimnasios para gatos
Por lo general, los gatos requieren un periodo de adaptación que oscila entre 2 a 4 semanas dependiendo de las características de cada gato y las vivencias previas a las cuales ha sido expuesto, por esto, es indispensable contar con mucha paciencia y amor, pues será un proceso del cual el gato recibirá indicaciones y afectos que establecerá como parte de su nuevo estilo de vida.
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Una vez esté en casa, recuerda llevarlo periódicamente a sus chequeos médicos y vacunas, presta atención a sus comportamientos y realiza las adecuaciones necesarias para brindarle un espacio de seguridad y comodidad que facilite la adaptación. No olvides que al estar en casa, la relación debe ser recíproca, brinda atención, cuidado y amor y recibirás lo mismo de su parte; recuerda que los gatos tienden a ser más independientes pero aún así demuestran su afecto por medio del juego y las caricias.
