La Fiscalía General de la Nación reveló nuevos avances en la investigación por el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio de 2025 en el barrio Modelia, al occidente de Bogotá. Según el ente acusador, existen elementos materiales probatorios que vinculan a Jhorman David Mora Silva con la selección del menor de edad que disparó contra el dirigente político.
Una fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Bogotá imputó a Mora Silva los delitos de homicidio agravado, uso de menores para la comisión de delitos y concierto para delinquir, aunque el procesado no aceptó los cargos.
De acuerdo con la investigación, Mora Silva habría coordinado el ataque desde su lugar de reclusión, donde se encontraba cumpliendo una condena por hurto tras haber sido capturado en mayo del presente año. La Fiscalía sostiene que el hombre contactó al menor por videollamada y lo habría convencido de ejecutar el ataque armado contra Uribe Turbay. Posteriormente, el implicado habría puesto al menor en contacto con Elder José Arteaga Hernández, alias “Chipi”, para coordinar los detalles del atentado.
Las evidencias recopiladas por los investigadores indican que todas las comunicaciones y acuerdos se realizaron desde el interior del centro carcelario, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque fue planificado por un grupo delictivo con presencia en la capital.
Asimismo, la Fiscalía General señaló que Mora Silva haría parte de una organización criminal dedicada al tráfico local de estupefacientes, homicidios selectivos y otras actividades ilícitas en Bogotá. Las autoridades continúan con las labores de identificación de otros posibles responsables y de los nexos entre esta estructura y otros hechos violentos registrados en la ciudad.
El atentado contra Miguel Uribe Turbay causó gran conmoción política y social en el país, al tratarse de un dirigente de alta visibilidad pública. Aunque el senador resultó ileso, el hecho puso en evidencia las fallas en la seguridad de figuras públicas y la presencia de estructuras criminales activas en zonas urbanas.
La investigación sigue su curso bajo la dirección de la Fiscalía, que reiteró su compromiso de llevar ante la justicia a todos los involucrados en este ataque y desarticular las redes criminales detrás del hecho.

