La Policía Nacional de Colombia reveló este jueves un preocupante plan criminal que tenía como objetivo asesinar al director de la institución, el general Carlos Triana, y a otros altos mandos policiales. La alerta se activó tras la interceptación de chats de WhatsApp, donde se discute la ejecución del atentado mediante el uso de granadas y fusiles.
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Los mensajes fueron descubiertos por los equipos de inteligencia de la Policía y, según fuentes oficiales, pertenecen a estructuras criminales ligadas al narcotráfico que buscan venganza por los golpes que han recibido en los últimos tres meses. En este periodo, las autoridades han desmantelado rutas, laboratorios y centros financieros de estas redes ilegales, lo que habría desencadenado la reacción violenta.
Uno de los chats más alarmantes incluye una fotografía reciente del general Triana y mensajes amenazantes como: “Hay que seguir dándoles” y “Hay 25 militares acampando ya. Usted dirá si le pegamos una remediada”. Las autoridades interpretan esto como una clara intención de atentar contra su vida y la de su equipo cercano.
Estas amenazas se producen en medio de una ofensiva criminal sin precedentes, como lo fue el denominado plan pistola, impulsado por el Clan del Golfo, que dejó más de 20 policías asesinados entre marzo y abril de este año.
Justamente este jueves, mientras se conocía la denuncia, el general Triana participaba en una reunión de alto nivel con jefes de Policía de varios países de América del Sur, en la que se discutía un plan regional para enfrentar de forma articulada a las bandas criminales transnacionales que operan en el continente. El encuentro subraya la dimensión internacional de las amenazas y la necesidad de cooperación entre los países para frenar el avance del crimen organizado.
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Ante la gravedad del caso, la Policía Nacional puso los hallazgos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación. De inmediato, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN) activó un equipo especializado para identificar, localizar y capturar a los autores intelectuales y materiales de estas amenazas.
Fuentes oficiales indicaron que se está evaluando reforzar los esquemas de seguridad del general Triana y de otros generales en riesgo, mientras se avanza en la judicialización de los responsables.
El intento de atentado no solo pone en evidencia el peligro constante que enfrentan los altos mandos policiales, sino que también refleja la desesperación de las organizaciones criminales ante la persecución sistemática y los golpes contundentes que han debilitado su capacidad operativa y financiera.