Lyan José Hortúa, el niño de 11 años secuestrado el pasado 3 de mayo en el corregimiento de Potrerito, Jamundí (Valle del Cauca), fue liberado este miércoles 21 de mayo tras 18 días de cautiverio. La Defensoría del Pueblo confirmó que el menor se encuentra en buen estado de salud y ya está reunido con su familia.
El secuestro, atribuido a disidencias de las FARC, generó una ola de indignación en el país y múltiples llamados a su liberación por parte de organizaciones nacionales e internacionales. La Defensoría del Pueblo desempeñó un papel clave en la mediación que permitió su retorno seguro.
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En medio de la conmoción nacional, la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, arremetió contra el Gobierno del presidente Gustavo Petro por su manejo del caso. En una plenaria del Senado, Cabal expresó: “Menos carreta y más hechos”, criticando lo que considera una inacción del Estado frente al secuestro.
Cabal también afirmó que el menor fue “sacado de su hogar” mientras “la izquierda habla de derechos humanos y convenciones, pero desprotegieron a la sociedad”, responsabilizando al Gobierno de desarticular la capacidad del Estado.
Además, la senadora señaló que los organismos encargados de la seguridad han sido restringidos, dejando a los ciudadanos “a merced de los bandidos”, en medio del fracaso de la política de la Paz Total.
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El caso de Lyan Hortúa ha reavivado el debate sobre la seguridad en Colombia y la efectividad de las políticas gubernamentales para proteger a los ciudadanos, especialmente a los menores de edad.