El caso de las dos niñas Emilia e Inés, de 13 y 14 años respectivamente, que murieron al consumir frambuesas de chocolate, que resultaron estar envenenadas con altas dosis de talio, un químico que es incoloro, inoloro y sinsabor, mantiene conmocionados a los colombianos con los detalles que cada día salen a la luz. El hecho se registró en un apartamento del barrio Rosales, un sector exclusivo de Bogotá.
En las últimas horas se conoció un detalle que involucraría mucho más a Zulma Guzmán Castro, luego que el domiciliario indicara que una mujer de “pelo rojo” le pasó la propina.
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Se conocen detalles de la entrega del domicilio de las frambuesas con chocolate envenenadas con talio
Zulma Guzmán Castro es la principal sospechosa de haber enviado las frambuesas de chocolate envenenadas con talio, que acabaron con la vida de las dos niñas y dejaron a otras dos con graves secuelas.
Guzmán es una empresaria que tuvo una relación sentimental momentánea con el padre de una de las víctimas y que tras los detalles revelados que la involucran tiene circular roja de Interpol, ya que estaría fuera del país.
De acuerdo con información que hace parte de la investigación y que conoció El Tiempo, las propinas que recibió el domiciliario serían pruebas que vinculan a la empresaria que huyó a Argentina tras la muerte de las niñas.
El domiciliario que está colaborando con la investigación, describe a la mujer como “la del pelo rojo”, quien le ofreció una propina para que insistiera en la entrega del pedido.
“La empleada de la familia le aseguró al domiciliario que la entrega no era para ese apartamento, pero el joven insistió en que era para Martín, uno de los hijos del señor De Bedout”, según lo revelado por dicho medio.
Por este detalle, los investigadores detectaron que la persona que envió las frambuesas tenía información íntima de la familia.

