Una escalada de violencia y acciones intimidatorias marcó el inicio del paro armado anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entre el 14 y el 17 de diciembre, generando temor y afectaciones a la movilidad y la seguridad en varias regiones del país, especialmente en Santander y Antioquia.
Uno de los hechos más graves ocurrió en la vía que comunica a Bucaramanga con Barrancabermeja, donde presuntos guerrilleros del ELN destruyeron el peaje La Lizama mediante la activación de una motocicleta cargada con explosivos. La detonación dejó herida a una operaria de las casetas de cobro, quien fue trasladada de inmediato a un centro asistencial. El ataque obligó al cierre temporal del corredor vial y activó los protocolos de seguridad y emergencia por parte de las autoridades.
Violencia y zozobra: así arrancó el paro armado del ELN en vías clave del país
Horas después, la tensión se trasladó al norte de Antioquia, donde integrantes del ELN instalaron un retén ilegal en la vía que conecta a Medellín con la Costa Atlántica, específicamente en el sector La Paulina, jurisdicción del municipio de Valdivia. En este punto, los hombres armados incineraron un bus intermunicipal, generando pánico entre pasajeros y conductores que transitaban por la zona. Aunque no se reportaron víctimas mortales, el hecho profundizó la sensación de zozobra entre la población.
Ante estos eventos, el Ejército Nacional desplegó tropas adicionales en los corredores estratégicos para asegurar la zona, restablecer la movilidad y prevenir nuevos ataques durante los días anunciados del paro armado. Las operaciones militares se concentraron en vías principales, zonas rurales y puntos considerados de alto riesgo.
La preocupación aumentó tras la circulación de un video intimidante en redes sociales, en el que varios hombres armados se identifican como presuntos integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). En las imágenes, el grupo asegura pertenecer al Frente de Guerra Luis Alfonso Echavarría del denominado Ejército Gaitanista de Colombia y lanza amenazas directas contra líderes sociales, defensores de derechos humanos y organizaciones comunitarias de Barrancabermeja.
En el video, los voceros del grupo declaran como “objetivo militar” a un listado de personas y asociaciones, argumentando supuestas irregularidades, una justificación que fue rechazada categóricamente por organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y autoridades locales, quienes advirtieron sobre el riesgo que estas amenazas representan para la vida y la integridad de la población civil.
Frente a este panorama, la Gobernación de Santander expresó su rechazo a cualquier acción de grupos armados ilegales que busque sembrar miedo. El secretario del Interior, Óscar Hernández, aseguró que existe una articulación permanente entre el Gobierno Nacional y las autoridades departamentales para garantizar la seguridad, especialmente en medio de las elecciones atípicas.
Por su parte, el coronel Gerson Iván Molina Cortés, comandante de la Quinta Brigada del Ejército, anunció un robusto dispositivo de seguridad con más de 1.000 uniformados desplegados en vías nacionales, municipales y avenidas internas. En Bucaramanga, la Policía Metropolitana confirmó el refuerzo de 1.500 policías, mientras las autoridades mantienen máxima alerta y reiteran el llamado a la ciudadanía a denunciar cualquier hecho sospechoso y seguir las recomendaciones de seguridad.

