La representante Lina Garrido, reconocida figura de la oposición al Gobierno de Gustavo Petro, ha utilizado sus redes sociales para emitir un fuerte pronunciamiento en defensa de la vicepresidenta Francia Márquez. A través de su cuenta de X, Garrido expresó que su postura va más allá de cualquier ideología política, afirmando que “Lo de Francia Márquez está por encima de Izquierdas o de Derechas. Lo de Francia es solidaridad de género con una Mujer a quien @petrogustavo usó y desechó”.
En su mensaje, la congresista hizo un llamado directo a la conciencia colectiva y, especialmente, a la solidaridad entre mujeres. “Como mujeres, no podemos comportarnos con indiferencia frente a un escenario de abuso y sometimiento”, escribió Garrido, aludiendo a la situación actual de la vicepresidenta. La representante extendió un mensaje de apoyo incondicional: “Hoy debemos rodear a @FranciaMarquezM. Hoy mi fuerza y mi voz no son para juzgarla, son para extenderle la mano como mujer, como ser humano a Ella y su familia”.
“No me pidan ser indiferentes”: Garrido denuncia amenazas y pide rodear a Márquez
Lina Garrido no solo se limitó a su publicación en X, sino que profundizó en la gravedad de la situación, añadiendo elementos personales a su clamor. La congresista sugirió que la vicepresidenta y su entorno podrían estar enfrentando riesgos, al manifestar: “Ella hoy inclusive incluso con su familia pueden estar amenazadas como estoy yo”. Esta declaración añade una capa de urgencia y vulnerabilidad a su llamado.
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La representante fue enfática en su postura, rechazando cualquier pasividad ante la situación: “No me pidan ser indiferentes”. Su mensaje final fue una rotunda petición de apoyo a la vicepresidenta, utilizando términos fuertes para describir la situación que, según ella, estaría viviendo Francia Márquez. “Cómo mujeres debemos ser solidarias ante una circunstancia de sometimiento y violencia, hoy todos debemos rodear a Francia Márquez para salir de ese secuestro en que la tiene Gustavo Petro”, sentenció Garrido, sugiriendo que la vicepresidenta se encuentra en una situación de coacción o control por parte del presidente.
El “grito por dignidad”: Francia Márquez revela dolor, racismo y abandono en el Gobierno
En una intervención que ha sacudido el panorama político nacional, la vicepresidenta Francia Márquez rompió el silencio y reveló episodios contundentes de discriminación, abandono institucional y racismo dentro del mismo gobierno del que forma parte. Con una voz cargada de indignación, Márquez afirmó: “He aguantado mucho, pero hoy he decidido hablar”, marcando un punto de inflexión en su relato público.
Los puntos clave de sus críticas incluyen:
- Aislamiento y Prejuicios Raciales: La vicepresidenta denunció que su papel en el gobierno ha estado marcado por el aislamiento, el bloqueo institucional y los prejuicios raciales. Expresó sentir “dolor, cansancio y desgaste”, y que el país las “arrastra en sus narrativas de exclusión” y las “asfixia en su desconfianza”, evidenciando un profundo malestar interno.
- Tareas sin Respaldo ni Recursos: Márquez reveló haber recibido tareas sin las herramientas, la estructura ni el respaldo necesarios. Mencionó explícitamente que le pidieron “crear una institución sin recursos” y que, a pesar de las dificultades y el “bloqueo sistemático”, logró hacerlo, evidenciando una falta de apoyo por parte de su propio equipo.
- Acusaciones de Corrupción por su Etnia: Uno de los señalamientos más graves fue la acusación de haber sido señalada de corrupción sin pruebas, únicamente por su color de piel. La vicepresidenta afirmó: “Se promovió la idea de que como soy negra, seguro robo. Sin haber tocado un peso, me trataron como criminal. Porque el color de mi piel, tristemente, para muchos, me hace culpable”, exponiendo la persistencia del racismo estructural.
- Invisibilización de la Afrocolombianidad: Criticó duramente la invisibilización de la población afrocolombiana en los espacios de poder y decisión, sentenciando: “Se nos quiere en la foto, pero no en la toma de decisiones”, lo que revela una profunda frustración por la falta de participación real.
Más allá de su experiencia personal, el discurso de Francia Márquez se proyectó como un “grito por dignidad colectiva”. Subrayó que no solo hablaba por ella, sino también por “tantas mujeres afro que han sido invisibilizadas, silenciadas, y juzgadas por una sociedad que se niega a vernos como sujetas políticas, capaces, dignas”. Recordó además que, tras la segunda vuelta electoral, su imagen pasó de ser el “fenómeno político, la heroína, a ser la traidora”, una contradicción que revela la volatilidad de la percepción pública.