Jiao, el hombre de 38 años de Nankín, China, conocido en internet como la “Sister Hong” (o “Ah Hong”), fue arrestado el pasado 5 de julio de 2025. Las autoridades lo enfrentan con serios cargos por producción y distribución de material obsceno, así como por violación de la privacidad de sus víctimas y la realización de actividades ilegales en línea.
Según detallan medios locales e internacionales como Reuters, Jiao utilizaba un elaborado disfraz para llevar a cabo sus engaños: se presentaba como mujer, utilizando peluca, maquillaje y una voz falsa. Bajo esta identidad, lograba atraer a cientos de hombres –más de 1.600 según rumores que circularon y más de 1.000, según reportes de Reuters–, prometiendo encuentros “gratuitos” a cambio de regalos simples como aceite, fruta o leche.
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La difusión de los videos, que fueron grabados en secreto y sin el consentimiento de los participantes, fue confirmada por la policía del distrito de Nanjing en un comunicado oficial. Aunque la policía negó la cifra de más de 1.000 encuentros y corrigió su edad a 38 años (no 60, como se había especulado en redes), sí confirmó la detención bajo sospecha de difundir material obsceno. Estos videos eran posteriormente vendidos en grupos privados por aproximadamente 21 dólares, equivalentes a unos 80.000 pesos colombianos.
El alcance viral y las alarmas que encendió el caso ‘Sister Hong’
El escándalo de la “Sister Hong” explotó inicialmente en la popular plataforma china Weibo, donde rápidamente acumuló más de 200 millones de visualizaciones, antes de captar la atención de medios internacionales y extenderse por otras redes. El impacto masivo del caso se debe a varios factores clave que han generado profunda preocupación:
- Engaño masivo: Un gran número de hombres heterosexuales fueron engañados sobre la verdadera identidad de “Sister Hong”, lo que plantea serias preguntas sobre la autenticidad y la seguridad en las interacciones en línea.
- Violación de la privacidad: Los videos íntimos fueron filtrados y vendidos sin el consentimiento explícito de los participantes, generando una grave preocupación por la intimidad y la dignidad de las víctimas.
- Temores de salud pública: Aunque no se ha confirmado la alarmante afirmación de que “Sister Hong” presuntamente habría contagiado a 11 personas de VIH, la posibilidad de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) ha surgido como una preocupación latente entre el público y las víctimas.
De memes a desafíos virales: El impacto en las redes sociales
El caso “Sister Hong” trascendió la esfera de las noticias policiales para convertirse en un fenómeno cultural en redes sociales. En TikTok, se hicieron virales videos donde se mostraba la reacción de novias al enterarse de que sus parejas habían sido engañadas por Jiao, evidenciando el impacto personal y relacional del fraude.
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La historia también inspiró tendencias inesperadas: los usuarios de Instagram lanzaron el “Desafío del Filtro Hong Jie”, donde insertaban sus propias fotos en la característica habitación donde Jiao realizaba sus videos. Además, surgieron parodias como la “Guía para Vestirse con Reducción de Edad”, que analizaba con humor el atuendo casi idéntico que Jiao usaba en todas sus grabaciones. Este tipo de reacciones demuestra cómo un caso perturbador puede transformarse en contenido viral, al tiempo que genera un debate crucial sobre la ética en el mundo digital.