En enero de 2025, en medio de una coyuntura tensa con Estados Unidos, el presidente Gustavo Petro hizo un llamado público a los colombianos residentes en ese país para que regresaran a su tierra natal. Este anuncio fue una respuesta directa a los procesos de deportación acelerados implementados por el gobierno estadounidense. Con una narrativa de reconstrucción económica nacional, Petro prometió una serie de apoyos institucionales para garantizar un retorno digno, incluyendo los créditos productivos para migrantes retornados.
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¿Qué son los créditos productivos para migrantes retornados?
Estos créditos estaban pensados como instrumentos financieros diseñados para facilitar el emprendimiento de los ciudadanos colombianos repatriados. El enfoque era brindar una herramienta de reactivación económica, en especial para aquellos que regresaban sin recursos y en condiciones de vulnerabilidad. La idea era sencilla pero poderosa: ofrecer apoyo financiero real para crear negocios o integrarse en la economía formal.
Durante el anuncio, el Gobierno aseguró que se pondría en marcha un programa sólido y estructurado. Prosperidad Social, bajo la dirección de Gustavo Bolívar, sería el ente encargado. El modelo prometido se estructuraba sobre garantías estatales y subsidios progresivos.
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Gustavo Bolívar y Prosperidad Social: Diseño del programa
El entonces director de Prosperidad Social explicó que el programa contaría con respaldo del Fondo Nacional de Garantías, cubriendo el 90 % del crédito, dado que se trataba de una cartera de difícil recaudo. Además, planteó la llamada fórmula 11-12: el retornado pagaría 11 cuotas, y el Estado cubriría la doceava, como estímulo al cumplimiento.
“Nosotros lo que hacemos es subsidiar la garantía, porque ya incluso hicimos el convenio con el Fondo Nacional de Garantía. Es una garantía del 90 %, porque son carteras de difícil recaudo [...] Estamos pensando una fórmula que se llamaría 11-12, y es que ellos paguen 11 cuotas y nosotros pagamos la 12”, explicó Bolívar.
Entre las promesas financieras clave estaban:
- Créditos de hasta 80 SMLMV (~114 millones de pesos)
- Subsidio a las garantías
- Cuotas mensuales con alivios financieros
- Acompañamiento técnico para proyectos productivos
Sin embargo, a pesar de los anuncios, el programa no ha pasado de la fase de planeación.
Actualmente, el programa se encuentra en la llamada fase precontractual. Esto quiere decir que, aunque hay un diseño y un convenio preliminar con el Fondo Nacional de Garantías y el Banco Agrario, no se ha firmado oficialmente, lo que impide la ejecución y el desembolso de recursos.
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¿Por qué no se ha entregado ningún crédito hasta ahora?
Fuentes oficiales indican que los retrasos se deben a ajustes técnicos, falta de apropiación presupuestal y obstáculos administrativos. También influye el hecho de que otros programas masivos de crédito del gobierno ya están en curso, lo que diluye la atención específica para los retornados.
La Cancillería ha confirmado que más de 2.000 colombianos han sido retornados desde enero de 2025 en vuelos coordinados. Muchos de ellos llegan sin recursos, redes de apoyo ni orientación clara sobre el acceso a los créditos prometidos.
Organizaciones como la Mesa Nacional de Migrantes también han exigido transparencia, argumentando que este tipo de promesas no cumplidas solo alimentan el ciclo de exclusión social y económica al que históricamente se ha enfrentado la diáspora colombiana.
El papel del Fondo Nacional de Garantías en el proyecto
Uno de los componentes más innovadores del programa es el respaldo del 90 % del crédito por parte del Fondo Nacional de Garantías. Esta cobertura permite que los bancos participantes asuman un riesgo mínimo, facilitando así la aprobación de los préstamos.
No obstante, sin la firma oficial del convenio, esta garantía no puede activarse, lo que bloquea todo el proceso operativo. Expertos financieros señalan que es una estrategia viable, pero requiere agilidad administrativa y voluntad política para salir adelante.
Banco Agrario: ¿aliado estratégico o actor ausente?
El Banco Agrario fue señalado como el operador financiero del programa. Su amplia presencia en zonas rurales y urbanas lo convertía en el canal ideal para estos créditos. Pero hasta ahora, no ha iniciado ningún desembolso específico para retornados.
Desde el banco, han indicado que están listos para actuar, pero necesitan que Prosperidad Social active el convenio y les otorgue el marco legal necesario para operar.

