Las autoridades e investigadores continúan tratando de esclarecer el atentado que sufrió el senador Miguel Uribe Turbay, el pasado sábado 7 de junio en el barrio Modelia de la localidad de Fontibón. Es importante señalar que hasta el momento se ha logrado la captura de cuatro delincuentes involucrados en el intento de magnicidio.
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No obstante, la Policía, la Fiscalía y la Dijín, están tras la pista de quienes serían los autores intelectuales del hecho. De ahí a que ha tomado relevancia el celular del sicario que le disparó al candidato a la presidencia, porque podría tener información crucial que ayude a la investigación para dar con los verdaderos responsables del atentado.
Días atrás se conoció que el móvil del joven sicario, tenía imágenes del alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán y de la fiscal general Luz Adriana Camargo, por lo que prendió las alarmas de las autoridades, sin embargo la misma Fiscalía, determinó que estas fotos, no fueron descargadas ni compartidas por el menor, según el análisis técnico las imágenes estaban almacenadas en la memoria caché de una aplicación de noticias que precarga contenidos recientes para facilitar el acceso a la información.
No obstante, estas fotos no fueron las únicas encontradas por los investigadores, un informe forense publicado por el Canal RCN, demostró que el niño sicario tuvo contacto con una mujer que presuntamente, tiene vínculos con disidencias de las Farc.
De esta manera, El Tiempo logró establecer que en el teléfono también se encontraron imágenes de exguerrilleros que ya fueron abatidos.
Es el caso de Jesús Santrich y alias Alfonso Cano, así como también identificaron uniformes camuflados y banderas del ELN.
Actualmente, el niño que le disparó a Miguel Uribe está siendo interrogado y pidió a la justicia como condición para contar la verdad, que le protegieran a su familia.
Para las autoridades, no ven lejana la posibilidad de que las disidencias de las Farc hayan sido uno de los determinadores del atentado. Y es que Carlos Eduardo Mora González, el conductor del Spark y capturado, vivía en Florencia y tenía anotaciones judiciales allí, además, alias Gabriela, también capturada, huyó a ese mismo departamento con el objetivo de que la escondiera la guerrilla.
Por ahora, son hipótesis lo que manejan las autoridades, en búsqueda de los autores intelectuales.