El penalista Abelardo De la Espriella publicó un hilo incendiario en X luego de que se filtrara una carta del ex‑canciller Álvaro Leyva en la que describe que, durante una visita oficial a París en junio de 2023, el presidente Gustavo Petro estuvo inubicable por dos días, episodio que —afirma— le permitió “constatar problemas de drogadicción” del mandatario.
En su mensaje, De la Espriella calificó a Petro como “jefe de la mafia” y “drogadicto exacerbado por sus delirios de poder”, lo comparó con Hitler y llamó a un “paro general” para bloquear cualquier consulta popular, constituyente o estado de conmoción que, según él, facilitaría la “perpetuación” del jefe de Estado.
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“La defensa de Petro a la cocaína no es retórica: es la voz de un drogadicto… Sin despertar y un paro general, se quedará en el poder como Hitler”, escribió el abogado, cuyas frases generaron más de 120 000 menciones bajo la etiqueta #DeLaEspriellaVsPetro, de acuerdo con Trendinalia.
La carta de Leyva —radicada en la Comisión Segunda del Senado (acta 017‑2025)— surge en medio del distanciamiento del ex‑canciller con la Casa de Nariño tras su salida del cargo en enero de 2024 y respalda sus críticas con la desaparición de Petro en la capital francesa.
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Ante esto, voceros del Pacto Histórico anunciaron acciones legales por injuria y calumnia, mientras que sectores de derecha respaldaron las acusaciones y pidieron una investigación congresional. Figuras de centro tacharon el tono del abogado de “irresponsable y sin pruebas”, y la Fiscalía evalúa abrir indagación previa por posibles delitos contra el honor.
Según la última encuesta Invamer (marzo 2025), la aprobación de Petro se ubica en 34 %, con una desaprobación del 59 %. Un sondeo flash de Datexco (24 abr 2025) indica que el 41 % de los consultados considera “posible” la acusación de adicción, mientras el 27 % la descarta. Entretanto, el presidente alista su próxima intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en un clima político cada vez más polarizado que pone a prueba los límites entre libertad de expresión y difamación.