Tras un año de restricciones en el suministro de agua, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, anunció el levantamiento del racionamiento que afectaba a 11 municipios abastecidos por el sistema de acueducto de Bogotá. La decisión, aunque esperada por las comunidades, llega acompañada de una nueva estrategia integral de gestión del agua, liderada por la Gobernación de Cundinamarca, con enfoque en sostenibilidad y adaptación al cambio climático.
Una agenda ambiental estructural para el agua
El gobernador Rey destacó que esta crisis marcó un antes y un después en la política hídrica del departamento. “No se trata solo de levantar una medida, sino de transformar nuestra relación con el agua”, afirmó. El racionamiento obligó a poner sobre la mesa los efectos reales del cambio climático y la necesidad urgente de adoptar acciones concretas y sostenibles.
Entre las medidas anunciadas por la Gobernación se encuentran:
- Compra de predios de interés ambiental
- Pago por Servicios Ambientales (PSA)
- Restauración y rehabilitación de ecosistemas estratégicos
- Reconversión productiva en zonas rurales
- Campañas permanentes de ahorro y uso eficiente del agua
Reducir la dependencia de Bogotá y diversificar fuentes
Una de las prioridades señaladas por Jorge Emilio Rey es reducir la dependencia de los municipios cundinamarqueses del agua en bloque que provee Bogotá, lo que considera una vulnerabilidad estructural. Para ello, la Gobernación impulsará nuevas fuentes de abastecimiento que fortalezcan la autonomía hídrica:
- Estudios sobre aguas subterráneas y acuíferos
- Uso de aguas lluvias como fuente complementaria
- Evaluación técnica de la capacidad de recarga natural
Estas acciones se integrarán a una matriz hídrica más robusta y resiliente, adaptada a las condiciones locales de cada territorio.
Ordenamiento territorial y reúso de aguas grises
El plan anunciado por el mandatario también incluye una revisión del ordenamiento territorial, con el fin de que las decisiones de desarrollo urbano y rural estén sustentadas en la capacidad real de los ecosistemas y la infraestructura verde y azul existente.
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Adicionalmente, se promoverá el desarrollo normativo para el reúso de aguas grises en sectores industriales o de alto consumo, con el objetivo de aliviar la presión sobre las fuentes naturales.
Un llamado a la conciencia colectiva
Por su parte, desde la Gobernación se hace un llamado a todos los cundinamarqueses para mantener las prácticas de uso racional del agua, incluso tras el levantamiento del racionamiento.
“El agua es la base del sustento y desarrollo de nuestro territorio. Hoy más que nunca debemos asumirla como un compromiso colectivo”, concluyó el gobernador Rey.
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Finalmente, se anuncio que se trabajará también en un componente pedagógico dirigido a todos los grupos poblacionales, con campañas que fomenten la educación ambiental y la cultura del ahorro, como pilares de una política hídrica de largo plazo.