El delincuente es conocido con el alias de “Torroso” y es considerado uno de los delincuentes más buscados del país, pues desató una guerra con varios grupos de narcotráfico cuando apenas tenía 14 años. En este mismo contexto, el criminal habría cometido cerca de 19 homicidios lo que lo llevó a ganarse el título del asesino más joven de Colombia.
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Sin embargo, sus actividades delictivas no solo habrían comprendido negocios de narcotráfico sino que además habría incentivado a otros jóvenes a hacer parte de una supuesta escuela de brujos donde buscaba estafar a otras personas con falsos trucos de santería. No obstante detrás de la fachada de la escuela de brujos este delincuente tenía por objetivo de matar y extorsionar, al punto de que cerca de 3 mil personas cayeron en los falsos hechizos y fueron estafados.
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Tal como lo contó un agente de Inteligencia de la Policía Nacional, en medio de un diálogo con Noticias Caracol, Torroso y su escuela “buscan engañar con supuestos consejos y conocimientos. Ellos se empapaban de temas, montaban una historia, una fachada bien estructurada sobre santería y eran contactados desde países extranjeros”.
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El peligroso delincuente comenzó a expandir su falsa escuela de brujería y para ello comenzó a incentivar a otros jóvenes para que hicieran parte de la organización criminal. Para ello Torroso, se fijaba en las habilidades comunicativas de los reclutas, pero si no cumplían con los objetivos de la estructura el delincuente los terminaba asesinando como un ajuste de cuentas.
Torroso se convirtió en uno de los criminales más buscados en el país, comenzó a operar en el departamento del Tolima pero ante la persecución de las autoridades huyó hacia Villavicencio donde una mujer lo delató con la Policía.