Perforación del tímpano, múltiples hematomas en el rostro, mentón, ojos, fractura de carillas de dientes y otras afectaciones sufrió la médica de 29 años de edad, María Paula Pizarro, luego de una golpiza que le propinó su expareja sentimental.
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Dos años después la médica habló de los hechos que tuvieron lugar el 13 de noviembre del año 2021 cuando compartía una relación sentimental con un reconocido médico de Santander, llamado Antonio Figueredo, quien en esa fecha se desempeñaba como trabajador el Hospital Internacional de Colombia.
La relación habría comenzado en el mes de marzo de ese mismo año, pero bajo perfil, pues el médico era gran amigo del papá de la mujer, jefe directo de ella, tenía un cargo muy importante en el centro médico y habían al menos 20 años de edad en diferencia.
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Así fue la violenta historia entre el médico y María Paula
María Paula contó a El Tiempo cómo fue su historia con el hombre. “Me decía vulgaridades, fueron muchas groserías. Luego de una discusión, me pegó en el ojo, brazo izquierdo, en el pecho y me escupió. Fue la primera golpiza.”
El médico comenzó a acercarse a María Paula invitándola a montar bicicleta o compartir en entornos no laborales. “Él me comenzó a llamar la atención a finales de abril del 2021, me involucré con él. La vida de mi abuelo dependía de una cirugía de corazón: esa fue la puerta para una violencia física, verbal y de todas las maneras posibles. Antonio me atendía, me llevaba cosas, me daba regalos; cumplí años, me regalaba cosas. Yo estaba frágil porque en julio murió mi abuelo; él me decía que mi abuelo me lo había enviado para salvarme”, contó a El Tiempo.
Luego de la primera agresión, la mujer terminó con el médico que la amenazaba con echar del trabajo a su papá si ella decía algo de la relación. “Terminé con él, le dije que eso no podía seguir. Me fui para Bogotá a presentar un examen para anestesiología. Antonio me seguía hablando, lo bloqueé. Me hablaba por el celular de su hijo, me decía que nos viéramos; yo le decía que no. En septiembre, caí; estaba enamorada. Él me decía que no iba a volver a pasar”.
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Siguió contando que en el mes de octubre se fue para un viaje largo y que desde septiembre Antonio le insistía en que tuvieran una hija. “quería que se llamara Macarena. Ya en octubre, en el viaje, me llamaba desesperadamente que con quién estaba. Ahí me escribieron de un perfil falso de Instagram.
Cuando llegó del viaje se encontró nuevamente con el médico, que estaba furioso y la agredió nuevamente, la haló del brazo y le pegó otra vez.
Para celebrar el asenso del médico Antonio Figueredo, salió con María Paula Pizarro el 13 de noviembre del 2021. En medio del festejo, la pareja tuvo discusiones y de ahí se dirigieron a un motel. Pizarro se encontraba durmiendo mientras el hombre se compartía todas las conversaciones del celular de ella al suyo. Al momento de despertar, Antonio le propinó un puñetazo, la haló del cabello y la tiró al suelo.
“Es el puño más fuerte en el ojo. Me coge del pelo, me bota la cama con toda su fuerza, me sigue pegando. Caí en el piso, me pega un puño en el mentón, me paro, y me pega patadas en la parte de los pulmones. Me botó a la cama. Yo ya no tenía fuerzas. Este señor estaba tan excitado que luego tuvo intimidad conmigo sin mi consentimiento. Le forcejeé, lo empujé, le dije que cómo era capaz de hacerme eso” contó.
María Paula comentó que era tanto el desespero que llamó a su mamá a contarle que le habían pegado, a lo que el médico la golpeó en los dientes por delatarlo. “Antonio paró el carro, se volteó y me miró, me dijo que cómo era capaz de defraudarlo, de contarle a la gente. En ese momento, me pegó un puño, me intentó quitar el celular para perder toda evidencia. Ahí me fracturó los tres dientes”.
La médica logró librarse del hombre e ir a la casa de su madre, al otro día realizó la denuncia por violencia intrafamiliar. En diciembre del mismo año, un juez de Bucaramanga le imputó prisión domiciliaria. Este miércoles 22 de noviembre tiene programado una audiencia de alegatos en la que el presunto responsable debe responder por violencia intrafamiliar, agresiones agravadas y acceso carnal violento.