La historia del ponqué inició en 1950, en el departamento de Boyacá, donde una pareja de emprendedores demostró la pasión que tenían por la repostería. Don Rafael Molano y su esposa, Ana Luisa Camacho, comenzaron un pequeño negocio de tortas caseras al que llamaron Ramo.
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Si bien, en ese momento no sabían que estaban creando uno de los postres más apetecidos en el territorio nacional, por medio del amor que le tenían a la cocina y dedicación al trabajo, nació este exitoso ponqué llamado “ChocoRamo”.
Pese a que, Ramo ya tenía una sólida reputación por sus deliciosas tortas caseras, fue en el 1972 cuando se produjo una mejora que cambió el destino de la marca. Uno de los hijos de don Rafael Molano tuvo la maravillosa idea de cubrir el ponqué Gala con una base de chocolate, convirtiéndolo en el singular sello del Chocoramo. De inmediato, Don Olimpo López, panadero de Ramo, llevó a cabo la materialización de esta idea.
El concepto que tenían en mente inicialmente no funcionó, ya que el chocolate era demasiado pesado para la masa y causaba que el ponqué se partiera. A pesar de esto, López insistió y pasó mes tras mes desarrollando la receta hasta lograr que el ponqué resistiera el chocolate.
El ponqué rectangular cubierto de chocolate, rápidamente se ganó el corazón y el gusto de los colombianos. Con el paso del tiempo, el Chocoramo se convirtió en el producto más reconocido de la empresa Ramo y siendo el producto principal de sus ganancias.
Actualmente, se venden 219 millones de Chocoramos cada año. Así mismo, este ponqué ha trascendido las fronteras de Colombia y ahora se consume en otros países como Australia y Estados Unidos.
Finalmente, esta historia del Chocoramo es un ejemplo de cómo una pequeña empresa familiar puede transformarse en una figura nacional e internacional.