Transcurrían los primeros días del 2017 cuando los colombianos empezaron a ver en sus televisores y en la prensa en general un hecho sin precedentes en la historia del país. Tras más de 50 años de conflicto con la guerrilla de las Farc, los guerrilleros por fin empezaron a salir de sus campamentos y refugios; se dejaron captar por cámaras, y fueron escoltados por militares y verificadores de la ONU para caminar hacia lo que serían sus sitios de reincorporación, donde harían su vida como civiles una vez entregaran sus armas, como compromiso del acuerdo de paz.
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“¿Quién se hubiera imaginado (…) las Farc con sus fusiles caminando hacia esas zonas para entregárselos a las Naciones Unidas? Eso es algo extraordinario que el mundo está viendo, admirando, aplaudiendo”, dijo en ese momento el entonces presidente Juan Manuel Santos durante la 87° Cumbre de Gobernadores que se realizó en Yumbo, Valle del Cauca.
Fue así como varios de los frentes de la guerrilla marcharon por días a través de trochas, con sus enceres y sus familias, hacia la zona veredal Mariana Páez, el espacio de reincorporación más grande y en el que el gobierno de turno y los países garantes diseñaron la cárcel temporal para los presos de las Farc beneficiados con ley de amnistía e indulto, sancionada el 30 de diciembre de 2016.
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Esta zona, llamada luego Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) se ubica en Mesetas, Meta, a pocos kilómetros de la vereda Buenavista.
‘El Zarco Aldinever’, como se le conoce a José Aldinever Sierra, comandante del antiguo Frente 53 de las extintas Farc, se convirtió rápidamente en el líder de esta zona y a quienes todos seguían en sus órdenes.
“Haremos de este aniversario un instrumento pedagógico de paz. Hemos llegado a 53 años de lucha sin dejar morir la esperanza ni claudicar los sueños de una nueva Colombia. Desde Marquetalia hasta nuestros días persistimos en la salida política. Y al fin encontramos una ruta y no vamos a dar pie atrás”, dijo el 27 de mayo de 2017, día en el que conmemoraron los 53 años de lucha de las Farc y su último aniversario en armas.
Pero años después ‘El Zarco Aldinever’ apareció junto a ‘Iván Márquez’ confirmando su unión a las disidencias llamadas la ‘Segunda Marquetalia’ y dejando a un lado su compromiso con el acuerdo.
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Amenazas de las disidencias
En ese lugar alejado, en el Meta, actualmente viven más de 200 familias; 86 mujeres, la gran mayoría madres cabeza de hogar; alrededor de 80 niños y niñas, entre ellos 30 de brazos; hombres y mujeres de la tercera edad y población con discapacidad.
Tras varios días de análisis, de reuniones para determinar el peligro que corrían y buscar varias opciones, finalmente la comunidad de Mariana Páez decidieron confirmar a la opinión pública que tenían que dejar esa zona por amenazas de las disidencias de las Farc.
De no encontrar ayuda del Gobierno e intervención de las autoridades, próximamente serán desplazados de la violencia.
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“Hoy, con la zozobra de nuestra comunidad y con los hijos e hijas de la paz tomados de las manos y algunos en brazos, debemos salir con nuestra moral en alto y con un niño o niña que pregunta ¿por qué?”
— Se lee en el comunicado.
Una fuente de Publimetro que vive en esta zona aseguró que “si usted le pregunta a cualquiera acá por lo que estamos viviendo, los hace llorar” y dijo que “la gente cree que los ataques son porque somos personas malas (por ser exguerrilleros en su mayoría), pero aquí somos familias humildes, con niños”.
Pérdidas de sus proyectos
También alertaron que, de ser desplazados, perderán todo lo que han logrado construir en estos seis años en Mesetas.
“Enfrentaremos la pérdida total de los proyectos productivos: transformación de caña panelera, turismo comunitario, venta de bienes y servicios, transformación del café y de sus cultivos derivados y dos de ganadería; así como la pérdida total de la infraestructura desarrollada en los seis años que lleva la implementación del Acuerdo Final de Paz”, agrega el comunicado.
Por eso hicieron un llamado al presidente Gustavo Petro; al alto comisionado de Paz, Danilo Rueda; a la directoria de la Unidad para la Implementación del Acuerdo de Paz, Gloria Cuartas; a la directora de Agencias para la reincorporación y normalización, Alejandra Miller; a la comunidad internacional; a la Comisión de Países Garantes y a la Segunda Misión de Verificación de las Naciones Unidas, a “garantizar el derecho a la vida de los y las firmantes, el derecho a la paz al pueblo colombiano y verificar las condiciones para alcanzar la paz total en los territorios”.
200 familias viven en esta zona, con más de 80 niños
Acciones del Gobierno
Desde que se supo la noticia, la directora de la Entidad, Alejandra Miller, se reunió con líderes en reincorporación para conocer de primera mano la situación y proceder a pedir a las autoridades la garantía de la vida de quienes aún se encuentran en dicho espacio territorial.
“Desde el Gobierno nacional exigiremos que se proteja la vida de todas y todos los ciudadanos. Asimismo, llamamos a la Fiscalía General de la Nación para que adelante las investigaciones pertinentes para dar claridad a la situación”, dijo la funcionaria.