Este sábado, se conoció el asesinato de Francois Ramos Roger. Un joven de 18 años que ese día se graduaba como bachiller y era apasionado por el fútbol.
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El hecho ocurrió en el barrio Olaya Herrera, ubicado en la ciudad de Cartagena, cuando, según información de su mamá, Rubelina Roger, la víctima salió a al rededor de las ocho de la noche de su casa, hacia una pequeña tienda ubicada en este sector.
“Él me dijo, ‘mami voy a lavar a la moto’ y yo le respondí que hoy era que iba a lavar esa moto; entonces me comentó que también iba a verse con un amigo”, indicó la madre al diario local, El Universal.
Allí, testigos le narraron que llegó un hombre aparentando que iba a comprar algo y de manera inesperada le disparó a quemarropa por la espalda.
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“Enseguida grité: ‘Franco, Franco, qué está pasando’. Pensé que era una pelea, pero al ir a la tienda lo vi tirado lleno de sangre en la puerta de la tienda. Le levanté la cabeza y le hablaba”, contó Rubelina al mismo medio.
Estando gravemente herido, pues una de las balas se alojó en su cabeza, familiares llevaron a Francois en una moto hasta un centro médico, dónde desafortunadamente no pudieron salvarle la vida.
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Aunque la Policía no se ha pronunciado por este crimen, información preliminar de allegados, señala que al joven ya lo venían asechando. Pues vieron al sicario merodear horas antes como parrillero en una moto.
Según las autoridades, en lo corrido del mes de diciembre, se han presentado 22 homicidios, 12 en casos de sicariato.
Hasta el momento, la Policía no ha entregado mayor información sobre la identidad y móvil de este homicidio.
