Un nuevo hecho de sangre enlutó al departamento de Putumayo el pasado martes 13 de diciembre, cuando cinco personas fueron atacadas al interior de una vivienda en el municipio de Orito de esta zona del país, limítrofe con Ecuador y Perú. Este año grupos violentos dejan un panorama que sigue preocupando a las comunidades y autoridades.
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La última masacre sucedió en el barrio La Esperanza del municipio ubicado al occidente del departamento. La vivienda en la que ingresaron sujetos con armas cortas está justo al lado de un pozo petrolero y las personas se encontraban allí departiendo cuando fueron indiscriminadamente baleadas. Cinco personas murieron y una se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Municipal de Orito.
El hecho ocurrido en la vereda número 70 del municipio genera consternación y especial preocupación, pues este no ha parado de ser uno de los departamentos más conflictivos desde hace varios meses. Cabe recordar que en esta misma zona fronteriza fue donde ocurrió el ataque de las Fuerzas Militares que dejó varias personas civiles asesinadas en una operación que iba dirigida a un cabecilla guerrillero y que aumentó la tensión con las comunidades que habitan la zona fronteriza.
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En este departamento hace presencia el grupo que ha sido denominado Comando de la Frontera, una disidencia de la antigua guerrilla de las Farc que hace parte del entramado sangriento de la lucha por el narcotráfico en el territorio, como lo asegura el coronel Jorge Salinas, comandante de la Policía de Putumayo.
El brigadier general Tito Yesid Castellanos, jefe del servicio nacional de la Policía, comunicó sobre esta situación que una de estas personas era de nacionalidad extranjera. “Según las investigaciones dos hombres llegaron en una motocicleta y dispararon indiscriminadamente a estar personas”, señaló, además de acotar que este nuevo hecho respondería a disputas que responden al consumo y expendio de sustancias psicoactivas, hipótesis que está siendo investigada y analizada a detalle por las autoridades.
Organizaciones insisten en desmilitarizar el territorio
Por su parte, el alcalde de José Luis Angulo, entregó declaraciones luego de un consejo de seguridad realizado en este municipio con las autoridades competentes. “Ya pedimos más pie de fuerza de la Policía y el Ejército, además de solicitar apoyo ante el gobierno nacional, quien nos anuncia que nos serán entregadas unas cámaras de seguridad que estábamos pidiendo para este municipio”, expresó.
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Sin embargo, sus declaraciones van en sentido contrario a las peticiones que la comunidad ha hecho en repetidas ocasiones. La Red de Derechos Humanos de Putumayo ha expresado que es necesario desmilitarizar el territorio, pues el aumento de pie de fuerza no se ha visto reflejado en la disminución de las tensiones.
“La crisis aumenta y las últimas decisiones se basan en la militarización de los territorios, decisión que preocupa a las comunidades que temen quedar en medio del fuego cruzado y las dinámicas de represalias que ejercen los distintos grupos armados, como fue el caso de la Masacre del Tigre, donde el pueblo entero quedó a la merced de paramiltares que los señalaban de colaborar con la guerrilla”, acotó citando a la red el representante a la Cámara Andrés Cancimane, además de agregar que “hoy el sentir de la gente es que estamos retrocediendo a las peores épocas del conflicto armado”.
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92 masacres en lo corrido del 2022
Con esta ya han sido 8 las masacres que se han registrado en este departamento en el año 2022. En total, a nivel nacional, ya se registra un número de por lo menos 92 masacres, según lo registró el Centro de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). En este territorio fronterizo preocupa la tensión que existe entre el grupo ‘Comandos de Frontera’ contra otro grupo que se autodenomina ‘Frente Carolina Ramírez’, que ha dejado un saldo de por lo menos 23 personas muertas.
289 víctimas en total se han registrado en estas masacres e Indepaz y con respecto al año 2021, Indepaz expone una cifra de 96 eventos de masacres, el último de estos ocurrido en el departamento de Magdalena y registrando el mayor número de víctimas en el departamento de Antioquia, con 52 personas asesinadas.