En las últimas semanas Putumayo ha sido noticia por la imagen de una volqueta que arrojaba los cuerpos de hombres asesinados en medio de un enfrentamiento entre disidencias. Sin embargo, la población asegura que esta situación no es nueva en el departamento, y eso lo demuestran las cifras de asesinatos y masacres. Solo en lo corrido del año han sido asesinados 25 líderes y lideresas sociales de esta región y se han registrado 7 masacres.
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Según el representante Andrés Cancimance, ha sido la misma comunidad la que ha tenido que encargarse de los cuerpos “porque las autoridades no pueden ingresar a las zonas de los enfrentamientos, como sucedió con Clemencia Arteaga en Villa Garzón, donde la familia tuvo que hacer el levantamiento”.
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Luego del consejo de seguridad que se hizo este lunes, el ministro del Interior, Alfonso Prada, anunció que Putumayo recibirá a seis pelotones del Ejército Nacional para garantizar la seguridad en la zona. Los militares estarán al frente de “operaciones y control pleno del territorio” con el objetivo fundamental de controlar todo atisbo de actividad criminal.
“Se busca bloquear los corredores de tráfico de droga hacia los demás países en el sur. Estableceremos un contacto con los países en la frontera, porque notamos una actividad que vamos a combatir con nuestras fuerzas, pero también con un apoyo internacional”, indicó.
Sin embargo, la Red de Derechos Humanos del Putumayo y otras ONGs del departamento señalaron que desde septiembre se instaló en Puerto Asís un PMU (Puesto de Mando Unificado) por la vida, pero no se ha visto el efecto. “La crisis aumenta y las últimas decisiones se basan en la militarización de los territorios, decisión que preocupa a las comunidades que temen quedar en medio del fuego cruzado y las dinámicas de represalias que ejercen los distintos grupos armados, como fue el caso de la Masacre del Tigre, donde el pueblo entero quedó a la merced de paramiltares que los señalaban de colaborar con la guerrilla”.
Por eso, según el representante, “hoy el sentir de la gente es que estamos retrocediendo a las peores épocas del conflicto armado”.
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Una masacre sin precedentes
El departamento del Putumayo, fronterizo con Perú y Ecuador, vive una crisis luego de un enfrentamiento entre disidencias de las Farc que dejó 18 muertos y zozobra en la región.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó el lunes de la semana pasada que el enfrentamiento -entre un grupo conocido como “Comandos de Frontera” contra otro que se autodenomina “Frente Carolina Ramírez”- dejó 18 muertos y ocurrió en los caseríos Las Delicias y Los Pinos, del municipio de Puerto Guzmán.
Por eso ayer, ante la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, se realizó una audiencia pública con ministerios de Defensa, Justicia e Interior, Alta Consejería para la Paz, Fuerzas armadas, Fiscalía, Defensoría, UNP, autoridades locales entre otras entidades. “Desde Putumayo llegan 14 líderes y lideresas para exponer la situación y buscar un trabajo articulado en pro de salvaguardar la vida, la propuesta es ‘cese al fuego’ y diálogos urgentes para lograr la paz total”, indicó Cancimance, quien agregó que “la militarización no es la mejor vía y que escuchar a la gente es la mejor opción para avanzar hacia la paz total”.
