A las 7:30pm del pasado martes, la Clínica las Américas en Medellín confirmó el deceso del Rey del Despecho, Darío Gómez, tras ingresar ese mismo día en la mañana, luego de haber estado en inconsciencia por sufrir un colapso súbito en su hogar.
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Tras su inesperado fallecimiento, han sido múltiples los homenajes por parte de sus seguidores, como también de artistas del género de música popular. Sin embargo, esta vez, la conmemoración tuvo un tinte político.
Se trata de un concierto realizado el pasado 10 de julio, en el que el artista se presentó por más de una hora con sus mejores éxitos, en el municipio de Santacruz de Guachaves, Nariño.
Transcurrido 60 minutos, un representante indígena del Resguardo de esa zona, se subió a la tarima, tomó el micrófono y dijo: “El pueblo Pasto siempre queremos la paz. Aquí están las autoridades indígenas que apoyamos a Gustavo Petro y ¡que ¡viva Colombia (...) Maestro Darío, Dios le pague”.
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Es luego de esta frase que Gómez toma la palabra y responde deseándole lo mejor al gobierno entrante. “Dios quiera hijito que Gustavo Petro sea un muy buen presidente. Harto que lo necesitamos”. Segundos después, sus músicos empiezan a tocar la icónica canción ‘Sin amor también se vive’.
Este fragmento fue compartido a través de redes sociales, luego de que William Gómez asegurará en entrevista con Revista Semana, que su hermano no veía con buenos ojos al mandatario y líder del Pacto Histórico.
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“No le gustaba mucho. Cuando Petro ganó, él ya se resignó, pero le tenía mucho temor a una presidencia, porque de pronto nos volvíamos como Venezuela. Eso últimamente lo incomodaba mucho. Aunque nosotros creemos que no será así”.
El cuerpo de Darío Gómez estará en cámara ardiente hasta este viernes, donde solo sus familiares podrán acompañarlo. Y este sábado será trasladado a el cementerio Campos de Paz, donde le darán un último adiós.
