La reserva de Mamancana fue el lugar propicio para que diez organizaciones étnicas del país comenzaran un gran acuerdo nacional de Juntanza Étnica para visibilizar sus procesos y comenzar a generar verdaderos cambios sociales para las minorías étnicas del país. La bienvenida la dio el mamo José Shibulata Zarabata del pueblo Kogui, quien en medio de las montañas de la Sierra Nevada en Santa Marta y acompañado por el canto de las aves hizo una armonización general a los presentes en este encuentro. “Estamos en Mamancana lugar muy importante para nosotros y nuestros padres constituyentes desde el principio. Ellos son los que desde el principio llegaron a este espacio y aquí armonizaron todo este espacio donde estaba nuestro padre Sezhankua del territorio y del planeta. En este espacio como hoy ellos dialogaron e hicieron un acuerdo para preservar y proteger todo lo que existe en el mundo y en el planeta”, dijo el mamo a PUBLIMETRO.
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De este diálogo común nació esta Juntanza Étnica, una alianza inédita con diez procesos organizativos socios de los pueblos indígenas y afrocolombianos que estuvieron presentes con representantes de la OPIAC, ONIC, CTC, CRIC, Afrodes, PCN, CNOA, COCOMACIA, CONPA y Cimarrón; junto a los aliados WWF, Terra Global, FMC y es co-creada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y ACDI/VOCA.
“Les hablo desde el principio del tiempo para hacer esta armonización espiritual y física junto con el cabildo de los hermanos kankuamos, arahuacos, wiwas, wayuu y afros haciendo esta armonización para equilibrar y avanzar en este proceso y por eso estoy aquí con ustedes en este espacio hablando desde los cuatro pueblos de la Sierra Nevada”, detalló el mamo.
José Shibulata en medio de la armonización se mostró muy preocupado por las problemáticas que aquejan al país en cuanto a medio ambiente y acceso a servicios básicos de estas minorías y es por ello que con esta Juntanza Étnica esperan hacer un llamado para hacerle saber a los colombianos que “ellos están allí” mucho antes que los hermanos menores, por ello piden llegar a unos acuerdos comunes.
“Como en el pasado nuestros padres hablaban y se ponían de acuerdo para sanar todos los problemas, nosotros hacemos lo mismo ahora con ustedes, en este espacio, acompañados de la fauna y la flora de la Sierra madre. Hoy siento y veo que el mundo está enfermo y con esta armonización queremos sanar nuestro planeta y a Colombia a través de esta juntanza”, recalcó.
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Cabe recordar que las brechas de desigualdad e inequidad se ampliaron aún más después de la pandemia en los pueblos indígenas y el pueblo afrocolombiano. Juntanza Étnica busca cerrar estas brechas y crear oportunidades de desarrollo sostenible en armonía con las prácticas tradicionales de los pueblos y respeto por la naturaleza durante los próximos 5 años.
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“Es muy importante que organizaciones étnicas seamos socias de esta Juntanza Étnica por varias razones: la primera, reconoce los aportes que nuestras organizaciones han hecho para la defensa y la protección de los derechos humanos. También porque han generado unas capacidades que les permite conocer las realidades, las necesidades, los retos que persisten en los territorios en los que se va a trabajar”, asegura Luis Granja, miembro de Cimarrón.
Por su parte, José Felix Martínez Mendoza, secretario general de la Organización Wiwa Yugumaiun Bunkuanarrua Tayrona, señaló: “Juntanza Étnica es muy importante para los pueblos indígenas y afrocolombianos porque nos permite tejer la palabra para transformar y materializar el buen vivir de los grupos étnicos de Colombia. La juntanza es la posibilidad de plasmar en acciones claras y concretas la cosmogonía de nuestras comunidades, así mismo, consolida la idea de intercambiar experiencias exitosas de las cuales podemos aprender y replicar con nuestra gente”.
Teniendo en cuenta que el 77% y el 68,9% de los hogares indígenas y afrodescendientes respectivamente presentan inseguridad alimentaria y nutricional, Juntanza Étnica es una oportunidad para fortalecer la autonomía y soberanía alimentaria de los pueblos indígenas y afrocolombianas, rescatando tradiciones agrícolas y productos alimenticios propios para generar un desarrollo sustentable.
Durante este espacio de encuentro se dieron cita directivos de USAID, líderes y autoridades étnicas, la ministra de Cultura Angélica Mayolo, otros funcionarios de gobierno, sector privado y medios de comunicación, como símbolo de este trenzar y trabajar con un propósito común. El Programa Juntanza Étnica es una iniciativa liderada por USAID y ACDI/VOCA en alianza con 10 procesos organizativos del pueblo afrocolombiano y los pueblos indígenas. El programa tendrá una duración de 5 años y una inversión de 60 millones de dólares, convirtiéndose en la iniciativa más grande de inclusión de USAID en el mundo y se implementará en 29 municipios de las regiones de Amazonía, Cauca, Valle, Nariño, Chocó y Caribe, beneficiando a 30 mil personas de manera directa.
“El pueblo de los Estados Unidos está invirtiendo 60 millones de dólares para fortalecer la gobernanza, autonomía, identidad y el desarrollo de los pueblos indígenas y afrocolombianos desde sus formas propias y sustentables; y de esta manera, generar mayores oportunidades que permitan transformar las realidades y cerrar las brechas de estas poblaciones, que han sido duramente afectadas por la violencia, el desempleo y la discriminación”, concluyó Robert Rohodes, Subdirector (E) de USAID.
La cifra: El 77% y el 68,9% de los hogares indígenas y afrodescendientes respectivamente presentan inseguridad alimentaria y nutricional.
