En los últimos días se han documentado en Bogotá varios casos de hurto a personas bajo la modalidad de escopolamina u otra sustancia, por parte de delincuentes. En uno de los casos registrados, familiares denunciaron que una joven de 17 años cuándo solicitó un servicio de taxi en Chapinero, al parecer fue drogada y luego, en estado de indefensión, abusada sexualmente por quien señalan cómo el responsable: el conductor.
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La víctima fue encontrada siete horas después de lo sucedido, desorientada y caminando por las calles del sector de Candelaria La Nueva en Ciudad Bolívar. El dictamen de Medicina Legal arrojó que fue objeto de agresiones físicas y sexuales.
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Uno de los componentes principales de la burundanga es la escopolamina o hioscina, un alcaloide tropánico que se encuentra en diversas plantas, como la belladona el beleño negro o hierba loca. En las personas actúa como un sedante sobre el sistema nervioso central. Y la gravedad de su efecto depende de la dosis utilizada.
Sin embargo, esta no sería la única sustancia utilizada por los delincuentes para doblegar a sus víctimas. Según el Dr. Miguel Tolosa, miembro de la Asociación de Toxicología Clínica Colombiana y quien asistió al programa Mesa Capital para hablar sobre este tema, aseguró que “la benzodiacepinas es el medicamento más utilizado para hurtar (...) Este se consigue en una farmacia”. Asimismo indicó que “sí es posible morir de sobredosis por escopolamina”.
Sobre sus efectos, durante esta misma emisión del Canal Capital, Daniel Rojas, psicólogo del proyecto échele cabeza, señaló que una persona que ha sido intoxicada puede sentir paranoia, amnesia y deterioro neuropsicológico.
¿Qué dicen las autoridades?
Según cifras de marzo publicadas por la Secretaría de Seguridad de Bogotá, el delito de hurto bajo esta modalidad ha incrementado en un 76% durante 2022.
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Este viernes, durante una rueda de prensa, el secretario de la entidad, Aníbal Fernández de Soto, se refirió ante estos casos: “En Bogotá este año se han venido registrando un incremento de los casos de víctimas de hurto que han sido reducidas por sus victimarios a partir del uso de sustancia, que se presenta particularmente en establecimiento nocturnos. El tema de escopolamina no es tan común como está en el imaginario, son otro tipo de sustancias para generar el efecto de afectación a la víctima para hurtarla, y esta debe ser consumida por ingesta o inyectada”.
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Respecto a qué controles están realizando en la distribución de drogas psiquiátricas como la benziodiacepina, usada según expertos para hurtar, indicó que han evidenciando el uso de este tipo de químicos y alteraciones a fármacos que tienen venta restrictiva bajo fórmula médica.
“Estamos trabajando con el sector farmacéutico, para generar mejores controles en la venta de este tipo de sustancias y también estamos trabajando muy cercanamente con los establecimientos de comercio: restaurantes y bares nocturnos, que es dónde evidenciamos que hay un incremento de los casos de hurto bajo esta modalidad que se presenta”, dijo Fernández de Soto.
En temas de prevención del delito, indicó que a través de “los frentes de seguridad estamos realizando campañas de prevención y reacción, para evitar que se presenten estos casos, pero también para reaccionar de mejor forma con el concurso de los establecimiento de comercio, que puedan alertar a las autoridades, para prevenir a los comensales y quienes visitan estos lugares”.
Andrés Camilo Nieto Ramírez, experto en seguridad ciudadana y defensa, afirmó que “las bandas delincuenciales también se han especializado en formas de ataque en públicos objetivos y en zonas. Por ejemplo, para el uso de escopolamina, las zonas de rumba, de aglomeraciones, de espacios de ocio o sitios de alto impacto, son los espacios predilectos para poder llevar a la víctima a la indefensión pero sin generar ninguna sospecha.
Sin embargo, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, Eliécer Camacho, señaló que “no todo es organización criminal o estructura criminal. También tenemos evidencia como el caso de las dos capturas (a mujeres) que sin ser una estructura criminal se dedican a hacer ese perfilamiento: llegar a los sitios y suministrarles la sustancia, posteriormente los acompañan a su residencia o a moteles u hoteles donde les puedan hurtar sus pertenencias.
Camacho agregó que “la seccional de investigación criminal tiene tres noticias criminales contra grupos que se dedican a esta actividad contra las personas, principalmente en ciertos sectores de consumo de bebidas embriagantes”.
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