La madrugada en la que Jonathan Alexander Taborda Lopera salió desde Tolú rumbo a Medellín parecía una más dentro de su rutina laboral. Sin embargo, ese viaje terminaría convirtiéndose en una de las tragedias viales más dolorosas de Antioquia en los últimos años. El joven conductor, de apenas 27 años, perdió la vida en el accidente de bus ocurrido en el municipio de Remedios, en el nordeste antioqueño, donde murieron 17 personas, la mayoría estudiantes.
Jonathan trabajaba como conductor de bus intermunicipal para la empresa Precoltur y era conocido cariñosamente como “Cocacolo”, un apodo que, según quienes compartieron con él, reflejaba su carácter cercano, sencillo y respetuoso. En redes sociales, amigos, compañeros y pasajeros lo recuerdan como un joven responsable, con una clara vocación por el volante y un profundo compromiso con su trabajo. De acuerdo con publicaciones en sus perfiles personales, era padre de dos hijos, a quienes dedicaba gran parte de su esfuerzo diario.
Accidente de bus en Antioquia: la vida del conductor Jonathan Taborda, una de las víctimas de la tragedia en Remedios
Con el paso de las horas y a medida que se conocían más detalles del accidente del bus de estudiantes, el nombre de Jonathan comenzó a resonar no solo como una de las víctimas, sino como el hombre que iba al frente del volante, cumpliendo su jornada laboral. Para muchos, su historia representa la de miles de conductores que recorren las carreteras de Colombia cada día, asumiendo largas jornadas y grandes responsabilidades.
Tras confirmarse la magnitud del siniestro, la empresa Precoltur emitió un comunicado oficial lamentando profundamente lo sucedido. “En Precoltur lamentamos el fallecimiento de nuestro amigo y conductor Jonathan Alexander Taborda Lopera. Acompañamos con solidaridad a su familia, amigos y compañeros en este momento de dolor. Su compromiso y vocación permanecerán siempre en nuestra memoria”, señaló la compañía, que también se pronunció públicamente en entrevistas con Noticias Caracol.
María Elena Molina, gerente de Precoltur, explicó cómo la empresa fue notificada del accidente y las acciones inmediatas que tomaron. “El día de ayer, hacia las cuatro de la mañana, nos informaron que uno de nuestros buses había sufrido un accidente. De inmediato activamos toda la operación, nos desplazamos al lugar de los hechos y apoyamos las labores de rescate”, indicó. Según aseguró, desde el primer momento se entregó a las autoridades toda la información requerida para contribuir con la investigación del accidente.
Frente a las versiones iniciales que apuntaban a un posible microsueño del conductor, Molina fue enfática en aclarar que Jonathan no tenía antecedentes ni reportes negativos. “Llevaba con nosotros dos años, en dos contratos, y nunca tuvimos inconvenientes. La empresa tiene más de 40 años y jamás habíamos vivido una tragedia de esta magnitud”, afirmó. También indicó que, hasta ahora, no se han confirmado fallas mecánicas, aunque reiteró que todas las hipótesis siguen abiertas.
Mientras avanzan las investigaciones judiciales y técnicas, el país ha sido testigo de un emotivo homenaje al conductor fallecido. En videos difundidos en redes sociales, compañeros del gremio transportador, familiares y ciudadanos se reunieron para despedirlo con canciones como “Tú eres mi hermano del alma” y “Amor eterno”. Frases como “nadie habló del conductor, vea que no está solo” acompañaron el momento, generando una profunda reacción colectiva.
El homenaje incluyó el sonido de las bocinas de otros buses y un gesto simbólico: colegas del volante levantaron extintores como señal de respeto y despedida. Un adiós cargado de dolor, pero también de reconocimiento a un trabajador que salió a cumplir su deber y no regresó a casa.
En medio del luto nacional por las 17 víctimas del accidente en Antioquia, continúan surgiendo nuevos testimonios. Algunos sobrevivientes, como David Rúa, han señalado que el vehículo presentaba posibles fallas mecánicas antes de iniciar el viaje, versiones que ahora hacen parte del proceso investigativo.
Por ahora, serán las autoridades competentes las encargadas de esclarecer las causas y establecer responsabilidades. Entre tanto, la historia de Jonathan Alexander Taborda Lopera, “Cocacolo”, queda marcada como el rostro humano de una tragedia que enluta a Colombia y reabre el debate sobre la seguridad vial en el país.

