El año 2025 fue escenario de uno de los hechos que estremecieron al país, después del atentado que sufrió el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay durante un mitin político en el barrio Modelia, en la localidad de Fontibón, al occidente de Bogotá el 7 de junio. Para después de dos meses de lucha y cuidados intensivos, fallecer en la madrugada del lunes 11 de agosto.
El senador, de 39 años, fue atacado por un adolescente de apenas 14 años, que desde muy cerca le disparó a la cabeza y en la pierna, dos proyectiles le ingresaron en el cráneo y otro en el muslo izquierdo. El día de su partida, fue sometido a una cirugía de urgencia por la presencia de sangrado intracraneal, por lo que su condición pasó a ser “extremadamente crítica caracterizada por edema cerebral persistente y sangrado intracerebral de difícil control”.
Tras recibir atención inicial en un centro médico de Fontibón, fue trasladado a la Fundación Santafé, donde permaneció en tratamiento intensivo. Durante este periodo, su familia, encabezada por su padre Miguel Uribe Londoño y su esposa, lideraron múltiples cadenas de oración, manteniendo viva la esperanza de su recuperación.
El mensaje de Navidad de María Claudia Tarazona hacia Miguel Uribe
Desde la partida de Uribe, María Claudia Tarazona mantiene su recuerdo vivo y uno de los espacios donde lo suele compartir, es en sus redes sociales, esta vez a propósito de la Navidad, recordó al senador. En la primera postal están junto a su hijo Alejandro, mientras que la siguiente es de la celebración de velitas, este post lo acompaño con conmovedoras palabras:
“Nuestra última Navidad. Alejandro, 4 años. Amor de mi vida, gracias por todas nuestras Navidades juntos, por el amor infinito a las niñas, por tu entrega a Alejandro y por haberme escogido para acompañarte en la vida. Esa fue mi mayor bendición en este mundo”, expresó en primer momento.
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Agregando: “Hoy me aferro a todos los recuerdos felices que construimos, a todas las Navidades que pasamos en familia, y doy gracias a Dios por cada momento vivido. Fue un regalo de Dios haber coincidido en esta vida y que Alejandro hoy sea tu mayor legado.Hoy, aunque me cuesta respirar, me aferro a tu amor para darle a Alejandro una Navidad feliz, como lo hicimos siempre.Te amo hasta el cielo, Miguel, amor de mi vida.”
