La ciudad de Cartagena vive este lunes festivo la esperada gala final del Concurso Nacional de Belleza, evento en el que se elegirá a la nueva Señorita Colombia 2025. Sin embargo, desde el inicio de la transmisión, las redes sociales se llenaron de comentarios negativos que cuestionan la calidad del certamen y las evidentes señales de austeridad.
Este año, 26 candidatas compiten por la corona tras una agenda oficial que comenzó el 10 de noviembre e incluyó actividades culturales, compromisos sociales, desfiles y evaluaciones privadas ante el jurado. La ceremonia se lleva a cabo en el Centro Internacional de Convenciones del Hotel Las Américas y es transmitida por Canal 1 y las plataformas digitales del certamen, permitiendo que todo el país siga en tiempo real la noche de elección y coronación. Al finalizar la velada, Catalina Duque Abréu, actual soberana nacional, entregará su título a la ganadora.
Señorita Colombia 2025: denuncian mala producción y escenario reducido en la coronación en Cartagena
El jurado está integrado por reconocidas figuras como Andrea María Nocetti, Catherine Daza, Sofía Osío y Melissa Varón, quienes no solo evaluarán el porte, la belleza y la pasarela, sino también las capacidades de liderazgo, comunicación y proyección internacional de cada aspirante.
No obstante, el brillo tradicional del concurso se ha visto opacado por una ola de comentarios que señalan deficiencias en producción, cuestionamientos que no pasaron desapercibidos entre los espectadores más fieles. Las principales críticas apuntan a la tarima, que según los usuarios luce más pequeña y menos imponente en comparación con ediciones anteriores, acostumbradas a escenarios de gran formato y despliegue tecnológico.
Asimismo, la transmisión televisiva ha sido objeto de fuertes reclamos. Varios televidentes reportaron que durante la gala se observa a meseros transitando por el recinto e incluso asistentes del público consumiendo comida chatarra, lo que consideran una falta de estética y organización en un evento que históricamente ha proyectado elegancia y exclusividad. También hubo quejas constantes por la iluminación y la calidad del sonido, elementos que afectan la experiencia visual del espectáculo.
Las reacciones en redes sociales no tardaron en viralizarse. Comentarios como “Se nota el bajo presupuesto, la austeridad y el ahorro. Empezaron mal”, reflejan la decepción de quienes esperaban un nivel superior en una de las plataformas históricas de la belleza nacional. Otros usuarios lamentaron que el certamen haya perdido su relevancia cultural: “Era un evento que reunía a las familias y generaba emoción, pero este año pasó desapercibido”.
Incluso, algunos calificaron la edición 2025 como “una de las peores” debido al escenario y la mala transmisión, señalando un “nivel bajísimo” tanto en la producción como en el grupo de aspirantes, según las críticas más duras.
La nueva Señorita Colombia iniciará desde este martes su agenda oficial en Cartagena, mientras en el país crece el debate sobre el futuro del concurso y la pérdida de su esplendor tradicional.

