Juan David Castaño, más conocido como Llane, es toda una figura de la música latina. Su potente y sentida voz hizo parte de Piso 21 por más de una década, pero en el año 2019 Llane tomó la valiente decisión de iniciar su camino como solista, embarcándose en una nueva etapa para explorar su arte de una manera más íntima y personal. En esta ocasión, nos acompañó en Publimetro para hablarnos de su más reciente sencillo, lo que será su nuevo proyecto musical y sobre el emotivo homenaje que realizó a Luis Silva. Con este no solo celebra un clásico de la música llanera, sino que también invita a conectar con sus orígenes y la historia detrás de su apodo, “Llane”.
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Llane realizó su propia versión de “Como No Voy a Decirlo” de Luis Silva, la cual es uno de los himnos dela música llanera que encapsula el amor por la tierra y las tradiciones. La letra, que canta a la belleza del Llano, la pasión y la vida en el campo, resonó profundamente en el corazón de los amantes de la música folclórica, para convertirla en un clásico atemporal. Por lo que le preguntamos al artista ¿Cómo nace la idea de hacerle un homenaje a Luis Silva y por qué eligió específicamente esa canción?
“Esta canción es mi favorita en el mundo. Es la que más me representa en todos los sentidos. Cuando era niño, en el restaurante de mi papá –que fue lo que me inspiró a cantar música llanera–, ese lugar se llamaba Alma Llanera. Allí empecé a cantar, siempre ha estado presente en mi vida: en cada lugar al que voy, en cada reunión familiar… Me gusta cantarla.
Quería hacer una versión muy mía, con guitarras, con esa esencia de Medellín. Me recuerda cuando uno iba subiendo del aeropuerto y paraba a comer arepa con queso, escuchando los guitarristas que amenizaban la comida. Quise darle a la gente esa sensación”, respondió Llane.
Si bien venimos conociendo su nombre artístico hace décadas, muy pocos saben que su origen es del restaurante de su padre, donde lo solían apodar como el Llanerito: “Los amigos de mi papá decían: “Vamos a ver al Llanerito que está cantando”, y así fue pegándose. Ni me acuerdo cuándo fue exactamente que quedó. La gente me empezó a decir “el Llane, el Llane”, y ya quedó. Me encanta, es un apodo que valoro mucho.”
Esta nueva versión de Llane promete mostrar una parte íntima del artista que exalta sus raíces y aquellos lugares de los que guarda recuerdos. Frente a esto, indicó que Venezuela ha sido una pieza clave para esta exploración y construcción musical: “Tengo una conexión muy profunda con el pueblo venezolano. Me han dado tanto amor, tanto apoyo… que sentí la necesidad de retribuirlo. Quiero que mi música edifique, que una, que sume. Ya hay demasiadas cosas que nos dividen en este mundo: la política, las ideologías, los mercados… He sentido ese apoyo de ambos lados: músicos, productores, compositores tanto colombianos como venezolanos. Y quiero que ese mensaje de unidad llegue con fuerza”, expresó Llane.
Actualmente, varios artistas han mostrado su interés por exaltar sus raíces, en su mayoría asociados a ritmos caribeños, lo interesante es que Llane se fijó en un lado diferente, los llanos orientales con el joropo. Este homenaje llegó a manos de sus referentes, como Luis Silva y el Cholo: “Ver a artistas como Luis Silva o El Cholo emocionarse y darme la mano… eso me impulsa. Saben que se necesita una nueva generación que lleve ese legado. Yo tengo las ganas, la fuerza, y creo que el talento para hacerlo, aunque no nací llanero, tengo una historia que me conecta con ello.”
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Pero para aquellos que les gusta el lado urbano y pop del paisa, también les dará gusto, según relataba, no le gusta encasillarse: Quiero hacer lo que soy: una mezcla del restaurante de mi infancia, del pop con el que crecí, de la música urbana que escucho.
Por otro lado, para nadie es un secreto que mantenerse en la música es todo un reto, hay momentos que son realmente efímeros, pero la constancia de Llane lo ha hecho reinventarse y mantenerse firme con su gran pasión, ¿qué le diría al Llane de hace más de 10 años? ¿Cómo ha cambiado?
“Esas son las preguntas más difíciles. Pero creo que le diría: “Nunca olvides a ese niño, nunca pierdas tu esencia. Cree en ti, trabaja con amor, no te creas el cuento, valora a los tuyos. Lo bueno está por venir. Después de la tormenta siempre llega la calma. Y siempre, siempre hay una luz al final del túnel.”
Llane recientemente hizo parte de la serie de “La Vorágine” obra literaria de José Eustasio Rivera, como parte de la celebración de los cien años de su publicación (1924). El artista paisa estuvo encargado de la canción inicial de la producción, un bolero llanero: “Cuando me hablaron del proyecto fue que empecé a investigar. Me fui enamorando de la historia, entendiendo la importancia de la denuncia que fue en su momento, y el impacto que sigue generando hoy. Es una obra que habla de muchas injusticias, pero también de amor. Me involucré desde lo humano, porque crecí en una casa con mucho amor, y quiero que mi música siempre refleje eso.”
Con cada paso que da, Llane demuestra que su música es una extensión sincera de su historia, de sus raíces y de su identidad. Lejos de las etiquetas, su nuevo proyecto musical que irá revelando poco a poco, es un viaje por los sonidos que han marcado su vida. El artista no solo hacer música, sino dejar huella con ella. Edificar, unir y emocionar. Y si algo queda claro tras esta conversación, es que detrás del artista hay un ser humano que no olvida de dónde viene, que honra lo que lo hizo ser quien es, y que sigue apostando por la autenticidad como su mayor bandera.