El legado que dejó el maestro Rubén Di Pietro a las artes escénicas a nivel nacional es invaluable, logrando formar a grandes actores a través de su reconocido método “El actor y el texto como partitura musical”, que tiene como base el texto para la construcción de personajes.
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En la noche del martes 14 de noviembre se conoció la muerte del argentino maestro de actores, Rubén Di Pietro. Así lo confirmó la Casa E Borrero a través de una publicación en su cuenta de X.
“Hoy nos despedimos con amor y gratitud del maestro Rubén Di Pietro. Agradecidos de haber compartido con él, y por sus enseñanzas. Que su legado siga inspirando a las generaciones venideras. Descansa en paz, maestro”, fue el mensaje.
El reconocido maestro nació en Tucumán, Argentina, donde decidió abandonar su ciudad natal para perseguir su sueño de estudiar actuación y artes escénicas en el país de Polonia. En ese país aprendió la técnica y el método que tanto lo caracterizó.
Como consecuencia de la Guerra de las Malvinas, entre Argentina e Inglaterra, Di Pietro no pudo regresar a su país, pues por la edad debía enlistarse en el Ejército de su país, además, para ese momento seguía radicado en Polonia, país comunista. Fue así como aterrizó en Suecia, lugar en el que encontró un anuncio en el periódico en el que una ONG requería un maestro de actuación en Bogotá.
Di Pietro se instaló en Colombia en 1984 y vivió en el país 36 años, en donde enseñó actuación hasta sus últimos días. Fue maestro de grandes actores como Robinson Díaz, Fernando Arévalo, Alejandra Borrero, Ramiro Meneses, Mario Jurado, Claudio Cataño, Aldemar Correa, Andrés Sandoval y muchos más.
“Actuar es pensar, respirar, ser, no hacer, es desnudar el alma, dejando que la emoción salga de las entrañas y se clave como una flecha en el corazón del espectador. Es un arte delicado, espiritual”, afirmó Di Pietro en una entrevista.