Aida Victoria Merlano le mostró a sus seguidores varios detalles reveladores de su vida en unas recientes publicaciones de Instagram, entre ellos uno de los momentos más importantes y que marcaron un antes y un después, publicando una foto del emotivo evento junto a un enternecedor mensaje en donde se hace evidente su carácter.
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La influencer suele ser un libro abierto con sus seguidores a la hora de compartir información y hablar de todo tipo de temas, asegurando en diferentes oportunidades que muy pocas cosas representan un tabú para ella, expresándose libremente sobre su sexualidad, su postura política y otros temas que para muchos pueden llegar a ser delicados.
Es por eso que cuando la joven realiza dinámicas de preguntas y respuestas en Instagram las cosas suelen ponerse algo subidas de tono debido a las propuestas que le hacen algunos de sus seguidores.
Pero en esta oportunidad, más de allá se encender las redes, terminó por mostrar su lado más fuerte al recordar un evento complicado en su vida luego de que uno de sus fans le pidió una foto de su momento más feliz.
En respuesta a esto, Aida Victoria Merlano publica una imagen que data del 29 de agosto de 2019, en donde se puede ver que está con su rostro enrojecido de tanto llorar, luego de finalmente pudiera salir en libertad tras ser prisionera durante cinco días.
“Este. Me acaban de dejar en libertad y salía del brazo de uno de mis más importantes amigos de la vida. Este día cambió mi vida para siempre. Ese día me hice la que soy hoy”, escribió la colombiana sobre la imagen en una de sus historias.
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Aida Victoria Merlano no recuerda con cariño esta etapa de su vida
Si bien la joven resaltó que vivir esa experiencia en 2019 la ayudó a crecer de muchas maneras y marcó un antes y un después en su vida, en diversas oportunidades ha dejado claro que fue un momento que desearía haber podido evitar, en especial después de las condiciones en las que tuvo que vivir esos cinco días.
De hecho, en abril de este año se pronunció en una historia de Instagram sobre esta experiencia, indicando de manera sarcástica qué fue lo que más le “gustó” de esta etapa.
“¿Lo que más me gustó? Todo: dormir en una cama absolutamente tesa con un plástico que hace que ese frío te traspase por los huesos y te enfermes, la sabanita delgadita con la que me cubrí. También que te dejen la luz encendida toda la noche con una cámara de seguridad en la celda, que te paren a las seis de la mañana, que el arroz y la carne sepan a lo mismo, o sea, a cartón. Que te abran la cortinita del baño cuando estás cag***o, esa fue mi favorita”, dijo Aida Victoria Merlano.
