J Balvin es uno de los representantes más importantes del reguetón a nivel mundial. Desde que Jose empezó con la música en su natal Medellín demostró que su talento lo podría llevar muy lejos y el tiempo le ha dado la razón, el artista se ha convertido no solo en un icono del género, sino que ha logrado expandir su imagen y talento a otras facetas.
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El multifacético paisa ha sabido aprovechar su popularidad y reconocimiento para probar suerte en los temas de la moda, en donde ha demostrado que la creatividad no solo es para la música, junto a grandes marcas a codiseñado zapatillas, camisetas, sudaderas, entre otras prendas que apenas salen al mercado se agotan. Como decía el colombiano desde el inicio de su carrera, ha sabido entender perfectamente ‘el negocio socio’.
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Pero no todo es dinero, Balvin ha estado muy interesado desde hace años en la salud mental, él mismo ha declarado en diversas ocasiones que padece depresión, ansiedad, entre otras enfermedades que ha tenido que aprender a gestionar para que no lo afecten demasiado en su vida personal y profesional, aunque precisamente por esto en ocasiones se ha visto limitado para realizar sus actividades diarias.
Un reconocimiento de talla mundial
Debido a este interés, co-creó la aplicación OYE, que está dirigida a personas que como él también tienen problemas de salud de este tipo y busca ayudarles precisamente a buscar bienestar mental de forma guiada con orientaciones creadas por expertos.
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Gracias a esta iniciativa la Organización de Naciones Unidas - ONU decidió darle un reconocimiento, el Premio Impacto Latino, por sus aportes a la salud mental. El evento se llevó a cabo el 3 de noviembre en la sede la organización en Nueva York. Jose empezó diciendo “es la primera vez que el reggaeton pisa la ONU, ¿no?”, luego habló de sus orígenes en Medellín y habló de su caso en particular para poner ejemplo, “yo estoy medicado, tengo ansiendad y depresión, pero lo tengo controlado con la medicación”, y pidió que se normalice hablar del tema para poderlo tratar de mejor manera.
