El pasado martes 26 de julio falleció el cantante Darío Gómez en la clínica Las Américas de Medellín y su noticia ha golpeado con gran tristeza, no solo a sus familiares y amigos, sino también a sus seguidores en Colombia y el mundo.
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Ha sido tan fuerte el golpe que la familia decidió hacer un sepelio en el coliseo Yesid Santos de Medellín con entrada libre para que los fanáticos del ‘rey del despecho’ pudieran darle el último adiós.
Además se hizo un lindo homenaje con diferentes exponentes de la música popular como Arelys Henao, Jhonny Rivera, el charrito Negro, entre otros; que se subieron a la tarima a interpretan las canciones de Darío Gómez que quedarán inmortalizadas.
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El cantante antioqueño es considerado el padre de la música popular y sus temas eran principalmente escuchados y amados en los diferentes pueblos de Colombia, por lo que cada que tenía la oportunidad, se presentaba en estos lugares.
Y es que el ‘rey del despecho’ a pesar de su gran popularidad, no cobraba tan caras sus presentaciones, pues costaban entre 40 y 45 millones de pesos, un precio moderado, teniendo en cuenta que colegas suyos han llegado a cobrar cifras mucho mayores.
Pero este no era el único negocio en el que se movía Darío Gómez , pues tenía su propia empresa discográfica llamada Discos Dago, en la cuál producía sus propios títulos musicales y apoyaba a los talentos jóvenes.
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La empresa fue creada el 27 de octubre de 1992 y aunque registraba una disminución del 52,28% en la utilidad neta, los activos totales y el margen de utilidad incrementaron, de acuerdo con el portal EMIs.
Darío Gómez tenía un negocio más y es que había comenzado a incurrir en los saludos personalizados, un negocio ‘redondo’ pues muchos de sus fanáticos era felices recibiendo un saludo de su ídolo por motivo de un cumpleaños o cualquier otra celebración. Por esto, él cobraba alrededor de 400.000 pesos.
Colombia llora la muerte de Darío Gómez
El día que se confirmó el fallecimiento del ‘rey del despecho’, decenas de personas llegaron a las afueras de la clínica Las Américas a despedirlo de la mejor manera que podías: escuchando sus canciones y tomando licor.
Luego que la carroza fúnebre llegó por el cadáver, se formó una caravana que lo acompañó y en ella iban gritándole palabras de aprecio, además de partes de sus mayores éxitos.
El sepelio no fue la excepción; gracias a que la familia decidió hacerlo con acceso libre a los fanáticos para que le dieran el último adiós, el coliseo Yesid Santos se vio llenó de seguidores del ‘rey del despecho’ que hicieron fila desde tempranas horas para despedir a su ídolo.
