En un partido vibrante, Racing de Avellaneda venció 3-2 a River Plate en los octavos de final del torneo argentino y se metió entre los mejores ocho equipos, donde espera rival que saldrá del enfrentamiento entre Tigre y Lanús.
Lo curioso es que Duván Vergara, quien ingresó desde el banco de suplentes, puso la asistencia para el gol del empate parcial a dos goles, no fue llamado por Gustavo Costas, sino que él mismo fue quien decidió el cambio.
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Duván Vergara confesó después de la clasificación que le sucedió algo extraño cuando Juan Fernando Quintero (su excompañero en América de Cali) hizo el segundo tanto de River Plate que parcialmente dejaba eliminado a Racing.
Según Vergada, sintió un fuego dentro que lo motivó a quitarse el peto y ponerse el uniforme para exigirle a Gustavo Costas que lo ponga a jugar.
El técnico argentino le hizo caso al futbolista colombiano y le permitió ingresar en lugar de Tomás Conechny al minuto 66, y en menos de diez minutos, Vergara le ganó la posición a Montiel para habilitar a Adrián Fernández, quien disparó a portería y el balón se le coló a Franco Armani tras un desvío en Lucas Martínez Quarta.
La participación de Duván Vergara fue crucial para la clasificación de Racing, y por eso, le agradeció a Dios que saliera bien el curioso pedido a Gustavo Costas:
“Hace el gol JuanFer, un golazo, y no sé, como que se me eriza la piel, como que fuego... Yo no soy así. Será la unción de Dios, yo no sé, pero me puse la camiseta, las espinilleras y le dije ‘Gustavo, méteme, que voy a entrar’. Él no me llamó y le dije ‘voy a entrar’. Me cambié y me dijeron que el que anota los papelitos no entendía, porque no le habían dicho nada. Yo le dije ‘voy a entrar’ y entré. Me fue bien. Gloria a Dios... No sé qué pasó en el momento: me nació hacerlo y lo hice”


