El Giro de Italia sigue sufriendo daños gracias a los contagios por COVID-19. Luego de confirmarse el abandono del ciclista belga Remco Evenepoel, quien era uno de los favoritos al título y que incluso fue líder por varias jornadas, este martes se han confirmado nuevas bajas en la ‘Corsa Rosa’.
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Tras la jornada de descanso que se dio este lunes, el pedalista italiano del Israel Premier Tech Domenico Pozzovivo abandonó la carrera tras dar positivo en una prueba de COVID-19. Así mismo, su compañero, el danés Mads Wurstz, decidió dar un paso al costado, pese a que dio negativo.
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De igual manera, el noruego Sven Erik Bystrom, quien hace parte del Intermarché, tampoco salió a disputar la décima fracción de esta gran vuelta, pues también dio positivo y aunque tenía el visto bueno para continuar, desarrolló síntomas durante la madrugada y junto a su equipo decidieron abandonar por “precaución y para preservar su salud”.
Callum Scotson del Jayco ALUla, Oscar Riesebeek del Alpecin, Rein Taaramäe del Intermarché tampoco salieron a esta décima fracción. En medio de la etapa, por su parte, Alexander Vlasov, líder del BORA, se retiró al sentirse enfermo.
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¿Cómo es el protocolo sanitario en el actual Giro de Italia?
Cabe recordar que el protocolo sanitario que entró en vigor durante los años de la pandemia llegó a su final y que ahora los equipos no están obligados a retirar a los corredores que den positivo en sus respectivas pruebas.
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Sin embargo, el Soudal-Quick Step decidió retirar el pasado domingo a Evenepoel para preservar su salud, con el argumento en el que señalaron que con las pocas certezas que hay sobre las consecuencias que pueden recaer sobre las personas infectadas que realicen grandes esfuerzos físicos.
De igual manera, el EF Education decidió retirar a Rigoberto Urán por motivos similares.
