Otra dolorosa presentación tuvo la Juventus de Turín, que no pudo cumplir sus expectativas en el Calcio de Italia. La derrota por 2-1 ante el Genoa los condena a no tener ninguna posibilidad de luchar por el título liguero, por lo que deberán conformarse con la clasificación a Champions League la próxima temporada.
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El nacido en Necoclí, Juan Guillermo Cuadrado, reapareció sobre la banda derecha desde el arranque del cotejo. Una lesión muscular lo había marginado en las canchas durante los últimos dos enfrentamientos, pero logró volver y hasta le costó subir al ataque.
El colombiano hizo su presencia en la línea defensiva de cuatro jugadores, exactamente marcando el sector derecho. En algunas ocasiones le ganaron la espalda, e incluso le ganaron la mitad de los duelos disputados, por lo que no fue un partido cómodo para él.
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El primer tiempo no tuvo oportunidades de abrir el marcador; los pocos espacios y el desgaste, así como el contexto del juego, provocaron a que Massimiliano Allegri moviera el tablero y sacara a Cuadrado de la cancha. Fue sustituido a los 60 minutos, a pesar de que su equipo ganara en ese instante con gol de Paulo Dybala.
Sobre el final, se arruinaría todo para la Vecchia Signora. A los 87 minutos, Albert Gudmundsson definió al arco tras un pase de Nadiem Amiri, decretando el empate en el cotejo; sin embargo, los locales debían ir por la victoria para seguir soñando con la permanencia.
En la última jugada, el central decretó la pena máxima a favor del Genoa. Mattias De Sciglio derribó infantilmente a uno de los atacantes, por lo que se dio la oportunidad crucial.
Domenico Criscito fue el verdugo de la Juventus, puesto que aprovechó el tiro y remató con mucha fortaleza. El estadio reventó en júbilo, porque ganarle a la Juve no es cualquier cosa.
Con este resultado, los Bianconeri se mantienen cuartos en la tabla de posiciones con 69 puntos, sin ninguna chance de culminar la temporada como primeros.