Se trata de la doctora Juliana Andrea Rojas, quien trabajaba en el centro médico Imbanaco, en la ciudad de Cali. La explicación que dio doctora tras decir que deberían matar a “por lo menos mil indios” en Cali.
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La médica compartió en un chat de colegas un mensaje que fue filtrado a un medio de comunicación en el cual decía que apoyaría a paramilitares con dinero para matar indígenas.
“Aquí más de uno se puede ‘delicar’, pero dan ganas que vengan las autodefensas y acaben literalmente con unos 1000 indios así poquito nada más para que entiendan. Yo supiera donde tengo que dar plata para que eso pase allá voy volando, si alguien sabe me avisa”, escribió Rojas.
Este caso ha generado rechazo e indignación entre los profesionales de salud y la sociedad en general, a tal punto que la médica fue despedida de dicho centro médico.
Ante lo sucedido, la doctora Juliana Andrea Rojas expresó en una carta sus disculpas y también dio una explicación de por qué hizo ese tipo de comentario.
La explicación que dio doctora tras decir que deberían matar a “por lo menos mil indios” en Cali
La médica inicialmente pidió perdón a la comunidad indígena y a los ciudadanos en general.
“Quiero presentar públicamente mis más sinceras disculpas a la comunidad indígena y a todas aquellas personas que se hayan sentido justificadamente ofendidas con las expresiones totalmente equivocadas que utilicé en un chat privado y que se filtraron a un medio de comunicación. Lamento mucho, como ser humano, haberme dejado permear del contexto de terror que se está viviendo en nuestra ciudad y pido públicas disculpas por haber dicho las expresiones que escribí desde el miedo, el agobio y la impotencia que sentí”, inicia la carta de Rojas.
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De acuerdo con la doctora, el comentario lo hizo dentro de un entorno de colegas que consideraba cercanos, “pues quienes me conocen, saben que jamás intentaría algo parecido a lo que ahí se expresa”.
Sobre los cuestionamientos que han caído sobre lo profesional que es y el cumplimiento de su juramento hipocrático, la doctora aseguró que: “Mi más grande vocación es ser médica y ayudar a sanar a las personas; y es en el ejercicio diario de esta labor, que por años he contribuido a la comunidad, ¡salvando vidas! Esto es lo que me define como persona; ¡lo que me levanto a hacer todos los días! Lo que ahí expresé no consulta ni representa los valores personales de los demás miembros del grupo ni los institucionales de la clínica”, argumenta.
“Reconozco que me equivoqué y lamento mucho haberme dejado llevar por mis emociones en medio de la gran angustia y estrés ocasionado por el difícil momento en el que estamos sumergidos los habitantes de Cali”, continúa la misiva.
Finalmente, la galena informó que por cuenta de “esa terrible equivocación”, se han filtrado su nombre, teléfono e imagen.
Así mismo indicó que ha recibido amenazas directas y serias.
«Temo por mi vida y la seguridad de mi familia, especialmente por la de mis pequeños hijos”, concluye la doctora.