Para Barcelona todo es oscuridad y ni siquiera en el estadio da Luz logró claridad, Benfica le pasó por encima y para Ronald Koeman parece llegar la oscuridad definitiva.
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El cuadro portugués se impuso en casa por 3-0 con dos anotaciones de Darwin Núñez y otra de Rafa Silva.
El partido para el conjunto catalán comenzó con el cristo de espaldas, apenas en el minuto 3 se fue en desventaja en su visita a Benfica con la anotación de Darwin Núñez, lo que le obligó a salir con todo en busca de la paridad.
Luuk de Jong fue el antihéroe
A los 10 minutos, Luuk de Jong se dejó un tirito sin dirección, tras quedar con el arco disponible y el portero rival vencido.
Pero esa no fue la única mala decisión del atacante. Luego de su ‘descache’ el balón le quedó a Pedri que remató al arco, pero nuevamente apareció De Jong, esta vez para bloquear el disparo de su compañero.
Como se dice popularmente, no los hace ni los deja hacer. Los hinchas lo quieren descomulgar.
Segunda que se perdió a puerta vacía
Sobre los 56 minutos, un tiro libre de costado fue bajado por Ronald Araujo que la cruzó al segundo palo. En primera instancia no pudo conectar Eric García de cabeza y luego el neerlandés no pudo con su pierna y la estrelló contra el palo.
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La jugada fue sancionada por fuera de lugar, pero al observar la repetición, Araujo estaba habilitado. Si entraba y la revisaba el VAR, era gol. Se lo perdió nuevamente.
El que no los hace…
A los 69 minutos, Rafa Silva amplió la cuenta tras un rebote del portero Marc-André ter Stegen y el propio Darwin Núñez puso el moño ejecutando un penal (79’) para el 3-0 definitivo.
Para colmo de males, la visita se quedó con uno menos (87’) por la expulsión de Eric García por doble tarjeta amarilla.
No hubo luz para Barcelona, solo sombras, penumbras y demasiada oscuridad. Esto es lo que ha quedado tras la ida de Lionel Messi.