El trágico fallecimiento de María José Ardila, una joven de 23 años, ha conmocionado a Cali y al país entero. Su historia se convirtió en símbolo del peligro que representan los “retos de licor” promovidos en discotecas y bares, donde la falta de medidas de seguridad puede costar vidas. María José perdió la suya después de participar en uno de estos desafíos en un establecimiento nocturno, dejando un hijo de apenas diez meses y un esposo devastado.
Durante una entrevista con 6AM de Caracol Radio, su padre, Andrés Ardila, relató con profunda tristeza los últimos momentos de su hija y denunció la irresponsabilidad del establecimiento donde ocurrió la tragedia. “Ella se encontraba celebrando el cumpleaños de una amiga en un bar donde promueven este tipo de retos. En un momento del desafío se desmayó, vomitó y broncoaspiró su propio vómito. De ahí perdió la respiración”, explicó visiblemente afectado.
“Tiene que pasar una muerte para que reaccionen”: padre de María José Ardila
Para Ardila, la muerte de su hija evidencia la falta de preparación y protocolos de emergencia en muchos establecimientos nocturnos del país. “Me parece terrible que estemos todavía en este punto en Colombia, donde tiene que pasar una muerte para que la gente se dé cuenta de los errores tan grandes que están cometiendo las discotecas”, afirmó entre lágrimas.
Según su relato, la discoteca no contaba con ambulancia, paramédico ni personal capacitado para atender emergencias. “No entiendo cómo un lugar donde se hacen este tipo de retos no tiene a nadie que sepa reanimar a una persona. Mi hija se pudo salvar si hubiera recibido una ayuda mínima”, lamentó.
El padre también criticó la respuesta oficial. Un funcionario de la Secretaría de Salud habría asegurado que no existían irregularidades en el local, algo que Ardila calificó de “inaudito”. “No sé cómo alguien puede decir que no hay fallas cuando en los videos se ve que mi hija pedía agua y se la negaron, y que no había nadie para ayudarla. Eso es una estupidez monumental”, expresó con indignación.
La discoteca seguía promoviendo el reto
Lo que más indignó a la familia fue descubrir que, incluso después del fallecimiento de María José, el establecimiento continuó promoviendo el reto. “La discoteca seguía ofreciendo el mismo concurso y hasta subió el premio a dos millones de pesos. Esto es algo absurdo y doloroso. No quiero que se repita a nivel nacional”, denunció el padre.
La familia Ardila anunció que emprenderá acciones legales contra los dueños del local. “Nos destrozaron la vida a toda la familia. Mi hija tenía un bebé de diez meses, un esposo ejemplar, y unos padres que estamos completamente destruidos. Esto no puede quedar impune”, afirmó Andrés Ardila, exigiendo sanciones ejemplares para quienes, según él, actuaron con negligencia.
Sospechas sobre el licor adulterado
Otro de los elementos que la familia busca esclarecer es la posibilidad de que el licor consumido durante el reto estuviera adulterado. En un video grabado por asistentes al evento, se escucha a María José decir: “Esto sabe muy raro”, segundos antes de perder el conocimiento.
“Yo conozco a mi hija. En el video se ve que todos los tragos son claros, pero a ella le sirven uno oscuro. Lo prueba, dice que sabe espantoso y enseguida se desmaya. Eso no es normal”, explicó el padre. Por ahora, el caso está bajo investigación en Medicina Legal, donde se realiza un examen de toxicología para determinar si el licor tenía sustancias alteradas o si hubo otros factores que provocaron su desmayo.
“No pudieron hacer nada por ella”
La impotencia de Ardila se mezcla con su indignación por la falta de atención que su hija recibió. “No he recibido ni una llamada de la discoteca. Nadie preguntó cómo estaba mi hija, nadie ofreció ayuda. Ni siquiera la llevaron al hospital. Es algo impresionante, una muestra del cinismo de la gente”, manifestó.
El padre cuestionó duramente a las autoridades que aseguran que el local cumplía con todos los requisitos legales. “No se trata solo de tener papeles en regla. Se trata de tener humanidad. Una persona murió ahí. Decir que todo está bien es lo más ridículo que he escuchado”, afirmó.
“Si mi hija hubiera tenido un apoyo mínimo, muy seguramente el cuento sería diferente. Pero no lo tuvo, y ahora fallece dejando una familia destrozada. Esto no puede seguir pasando en Colombia”, reiteró.
Un llamado a la conciencia y la prevención
Andrés Ardila aprovechó el espacio radial para hacer un llamado nacional. “Les pido a los jóvenes que no caigan en estos retos. No somos Superman. El cuerpo tiene límites y una simple decisión puede costar la vida”, advirtió con voz entrecortada.
También pidió a los dueños de bares y discotecas asumir su responsabilidad. “Si van a promover estos desafíos, que al menos tengan un paramédico y una ambulancia disponible. No es posible que pongan en riesgo a la gente por dinero o diversión”, enfatizó.
El caso de María José Ardila se suma a otros accidentes ocurridos en establecimientos nocturnos del país. En meses anteriores, se conocieron tragedias similares en discotecas de Bogotá y el Eje Cafetero, lo que ha reabierto el debate sobre la regulación y control de actividades peligrosas en estos espacios.
Velatón en memoria de María José
Para honrar la memoria de su hija y crear conciencia, Andrés Ardila convocó a una velatón el próximo sábado a las 3:00 p.m. en el Parque de las Banderas en Cali. “Queremos que la gente lleve una vela, que oremos por María José y que pidamos que esto no se repita. No solo en Cali, sino en toda Colombia”, invitó.
La tragedia de María José Ardila no solo deja un profundo vacío en su familia, sino que abre una reflexión colectiva sobre los límites de la diversión, la responsabilidad empresarial y la falta de protocolos básicos para salvar vidas.
Como dijo su padre en medio del dolor: “Esto no puede volver a pasar. Mi hija no murió por un accidente, murió por negligencia y por un sistema que mira hacia otro lado mientras los jóvenes mueren en medio de la fiesta.”

