Las autoridades en Santa Marta consolidaron un paso clave en la búsqueda de justicia por la muerte del pequeño Samuel Guerrero, al confirmar la condena de 36 años de prisión contra Yenni Higuera Casallas, señalada como responsable del homicidio de su hijo de tan solo 15 meses. Según la investigación de la Policía y la Fiscalía General de la Nación, la mujer viajó desde Bogotá junto con el menor y, en las playas de Buritaca, habría cometido el atroz crimen el 3 de abril de 2022, ahogándolo en el mar.
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Pese a la contundencia del material probatorio y a que la captura inicial se realizó en junio de 2022, el proceso judicial dio un giro inesperado dos años después. En junio de 2024, Higuera fue dejada en libertad por vencimiento de términos, decisión que generó indignación entre los familiares del menor y amplios sectores de la opinión pública. Desde entonces, la mujer se encuentra prófuga de la justicia, situación que ha dificultado la ejecución de la sentencia condenatoria impuesta recientemente.
Cámaras, pruebas y un fallo contundente: ¿por qué aún no capturan a Yenni Higuera?
Las cámaras de seguridad fueron determinantes para reconstruir los últimos momentos en que el pequeño Samuel fue visto con vida. En un primer video, grabado al mediodía del 1 de abril de 2022 en la zona de restaurantes de la playa, se observa a Yenni Higuera descendiendo de un taxi con el niño en brazos. La misma cámara captó posteriormente cómo la mujer lo transportaba en un coche infantil, cuyas características coincidían plenamente con las del coche hallado junto al cuerpo sin vida del bebé el 4 de abril. Estas imágenes se convirtieron en una pieza clave del expediente que permitió establecer la ruta y los movimientos de la mujer antes del crimen.
Tras la desaparición del menor, el padre del niño, Edwin Guerrero, interpuso de inmediato la denuncia que activó el proceso de búsqueda. Para entonces, la mujer se movilizaba entre diferentes lugares. En los días posteriores, fue vista en una clínica de reposo en Santa Marta y posteriormente, el 19 de abril, en la localidad de Kennedy en Bogotá, donde residía con sus padres. Paralelamente, las autoridades ya habían encontrado el cuerpo del bebé en la playa de Buritaca, cuyos restos fueron plenamente identificados gracias a los análisis forenses.
En junio de 2025, un juez emitió un sentido de fallo condenatorio en contra de Higuera, reafirmando que la mujer “actuó con plena intención de quitarle la vida a su hijo”. Con esta decisión, también se ordenó una nueva orden de captura, con el objetivo de que responda por los hechos ante la justicia colombiana.
Mientras continúa la búsqueda de la condenada, el padre del menor mantiene viva su exigencia de justicia. Edwin Guerrero insiste en que la captura de Yenni Higuera es indispensable para cerrar un capítulo doloroso que ha marcado profundamente a su familia. Para él y para las autoridades, el objetivo es claro: lograr que la responsable enfrente la pena impuesta y que el caso de Samuel no quede en la impunidad.

