La tarde del 21 de octubre de 2025, un nuevo episodio de intolerancia ciudadana se registró en el barrio Laureles, localidad de Bosa, al sur de Bogotá. Un hombre enfurecido atacó con piedras un bus del SITP que cubría la ruta G514, luego de que, según él, el vehículo le tumbara una tabla de aviso de su local comercial.
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De acuerdo con testigos, el sujeto no solo emprendió la agresión contra el bus, sino que también intentó golpear a algunos pasajeros que intervinieron para proteger al conductor del sistema. En un video difundido en redes sociales se observa cómo el vidrio panorámico del bus quedó con un hueco por el impacto de las piedras, mientras que la puerta lateral de vidrio sufrió graves daños tras los continuos golpes.
Lo que comenzó con una tabla caída terminó en pánico dentro de un bus del SITP en Bogotá
El incidente no dejó personas heridas, pero sí generó momentos de pánico entre los ocupantes del vehículo, quienes denunciaron la falta de presencia de autoridades en la zona. Varios ciudadanos exigieron mayor control y seguridad en los corredores donde opera el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), especialmente en sectores con alto flujo vehicular y conflictos recurrentes entre conductores y peatones.
Las autoridades locales informaron que se están adelantando las investigaciones para identificar plenamente al agresor y determinar las responsabilidades correspondientes. El hecho se suma a una creciente lista de episodios de violencia e intolerancia que afectan la movilidad en Bogotá.
El Concejo de Bogotá ha advertido que existen problemas estructurales que agravan este tipo de situaciones. Entre los factores más críticos se encuentran la congestión vehicular, el mal estado de la malla vial en los corredores donde transitan los buses del SITP y la falta de planificación en obras públicas, lo que contribuye a un clima de tensión y riesgo en las vías.
Asimismo, expertos en movilidad coinciden en que los ataques a los buses del sistema reflejan una crisis de convivencia urbana, alimentada por la frustración diaria de los ciudadanos frente al tráfico, los retrasos en el servicio y las deficiencias en infraestructura.
Mientras tanto, TransMilenio S.A. y las autoridades distritales reiteraron su llamado al respeto y la tolerancia en las vías, recordando que ninguna situación justifica la agresión ni el daño a bienes públicos.

