Desde las manifestaciones en la ciudad de Bogotá, convocadas por el presidente Gustavo Petro para el 1 de mayo en apoyo a la consulta popular, miles de indígenas de diferentes comunidades del país, sobre todo de la Emberá, montaron asentamientos en varias zonas de la capital del país. La presencia de estas comunidades es con el fin de llamar la atención del Gobierno Nacional, pero, lastimosamente, están afectando directamente a los bogotanos.
Lea también: Así amanecieron los embalses de Bogotá tras las fuertes lluvias del fin de semana
Los principales grupos están a la fuerza en el Parque Nacional y en la Plaza de Bolívar, además, según han dicho las autoridades, uno de los grupos más problemáticos es el de la Plaza, porque han tenido enfrentamientos con las autoridades de la ciudad y los temas de salubridad en este lugar están siendo prácticamente insostenibles.
“Específicamente en lo que tiene que ver con la ocupación de la Plaza de Bolívar la afectación ha sido grande, la semana pasada se tomaron los baños públicos administrados por el Idipron, desde el inicio se bloqueó la entrada de la Catedral Primada dejándola desde el primer día fuera de funcionamiento, la oferta cultural también se ha visto restringida y varias actividades se han tenido que aplazar o llevar a otros lugares”, aseguró Gustavo Quintero, secretario de Gobierno de Bogotá.
De igual forma, Quintero aseguró que “en temas de salubridad, garantizar baños, cuidado e higiene para más de 500 personas en la Plaza es prácticamente imposible y eso comienza a tener serias consecuencias”. Con esta situación, se espera que las autoridades de la ciudad tengan la capacidad de acelerar las negociaciones con los líderes de la comunidad, con el fin de que, por lo menos, acepten trasladarse a otras zonas de la ciudad en donde se les pueda atender de mejor manera.
“Lamentablemente, los diálogos han avanzado lentamente entre estas personas y el Gobierno nacional. Esperamos que muy pronto hayan salidas pero por ahora el llamado es al Gobierno para acelerar la búsqueda de acuerdos y a las comunidades a replantear la estrategia y entablar las conversaciones desde su territorio, sin exponer más a niñas, niños, mujeres y personas mayores a condiciones de permanencia inadecuadas. Ahora, no es justo que opten por salir a bloquear vías principales y perjudicar a una ciudadanía que nada tiene que ver con sus requerimientos”, finalizó Quintero.