Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional se congregó en la transitada calle 26 de la capital para llevar a cabo una protesta inusual: desnudarse simbólicamente en señal de rechazo a la designación del nuevo rector, Ismael Peña, y para manifestar su oposición a las reformas presentadas en la institución.
PUBLICIDAD
La manifestación, que atrajo la atención de transeúntes y medios de comunicación, estuvo marcada por consignas de indignación y llamados a la acción. Los estudiantes, en entrevistas para esta publicación, expresaron su preocupación por lo que consideran una decisión unilateral en la elección del nuevo rector y la falta de transparencia en el proceso.
“Nosotros, como estudiantes, merecemos ser escuchados en decisiones tan trascendentales como esta. La designación del rector afecta directamente nuestra calidad de educación y el rumbo de nuestra universidad”, comentó uno de los manifestantes.
“Desde la tarde del martes (9 de abril), empezamos a sentir amenazas de la toma del edificio y se entraron a las 4 p.m. Violentaron puertas. No son estudiantes, ni trabajadores los que hicieron esto. Hay un grupo que entró armado, con armas, con machetes, amenazaron a los vigilantes y tomaron el edificio”, explicó Dolly Montoya, actual rectora de la Universidad Nacional, en una conversación con el medio Noticias Caracol.
Montoya mencionó que tanto el Ministerio de Defensa como el del Interior están informados sobre la situación. También señaló que confían en que la tensión disminuirá en las próximas horas debido a las conversaciones que han iniciado con los participantes de la manifestación.
Un vigilante estaría atrapado por los manifestantes en uno de los edificios de la universidad
El grupo de Celadores y Coordinadores de la División de Vigilancia y Seguridad de la Universidad Nacional ha informado sobre la situación de un celador que permanece dentro del Centro de Control de Emergencias del complejo Uriel Gutiérrez y Camilo Torres. En un comunicado emitido el miércoles 10 de abril, expresaron que el celador tiene temor de abrir la puerta para recibir alimentos u otros suministros por razones de seguridad y su compromiso con la salvaguarda de los equipos e información de emergencia. A pesar de esto, lograron enviarle alimentos al mediodía después de varias horas sin recibir comida. El comunicado destaca la importancia del Centro de Control de Emergencias, donde un celador debe permanecer las 24 horas, ya que desde allí se monitorean los sistemas de control de incendios y se gestionan las llamadas de emergencia de la comunidad universitaria.