Tras más de dos horas en el búnker de la Fiscalía, no hubo conciliación entre el presidente y el exprimer mandatario, Andrés Pastrana, quien fue demandado por Gustavo Petro por los delitos de injuria y calumnia, alegando daño a su honra y al buen nombre de su gobierno.
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Aunque Petro no habló con la prensa, emitió un comunicado asegurando que “respeto las diferencias, pero no respondo a la violencia del lenguaje, reservado para quienes quieren lucrarse del poder pasajero, si más ideas que la agresión verbal (...) Que nuestra condición de figuras públicas no rebase el límite de la libertad de expresión y toda denuncia esté soportada en pruebas”.
Agregando que, “la indemnización por perjuicios morales que reclamo será destinada a una fundación con objeto social”
Por su parte, Pastrana habló con los medios destacando que “es un caso histórico. Es la primera vez que un presidente denuncia a un expresidente por opinar, por hacer oposición. Aquí está en juego la libertad de opinión. Es violatorio a mis derechos fundamentales de acuerdo con la Constitución. Venimos a defender la democracia”.
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Y aseguró que se reafirmará en su opinión contra el presidente Gustavo Petro. “Se va a tratar de conciliar y si no vamos a continuar. Vamos a ver qué pasa. Hay muchos mecanismos. Vengo a reafirmarme en lo dicho”.
130 millones pidió Petro como indemnización
Al término de la cita de conciliación, se conoció el acta de la diligencia, donde el primer mandatario le pidió al expresidente Andrés Pastrana retractarse, “pública y clara de las afirmaciones realizadas a través de una publicación en la red social, preferiblemente replicada en los medios de comunicación para garantizar una amplia difusión y claridad”.
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Asimismo, pidió un “compromiso de no repetición” y una reparación económica de 100 salarios mínimos donados a una fundación sin ánimo de lucro, “de común acuerdo que trabaje en pro de las víctimas de la paz y la justicia social en Colombia”.
Por su parte, Pastrana leyó un comunicado y lanzó duras acusaciones contra el presidente. “Petro ha instaurado el delito de opinión. Pretende criminalizarla. Quiere amordazar a la oposición, violando la Constitución que juró cumplir. No tolera la crítica ni sus múltiples errores, por eso acude a perseguir a sus opositores. Cada día este Gobierno comienza a parecerse más a la narcodictura de Venezuela”.
Sin embargo, dijo “que aún es tiempo de parar eso”, y por ello, le propuso a Petro “que en vez de debatir en los tribunales, hiciéramos un debate público en televisión para debatir sobre el favorecimiento de su Gobierno a grupos criminales y la financiación de su campaña por parte de personas al margen de la ley”.
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Propuesta, dijo, “no aceptó” y, por lo tanto, “el proceso continúa. No conciliamos”.
¿Cuáles fueron los mensajes entre el presidente Petro y Pastrana que llevaron a una conciliación?
El pasado 28 de noviembre, el expresidente, Andrés Pastrana publicó un mensaje en su cuenta de X -antes Twitter-, acusando al primer mandatario de estar vinculado con el narcotráfico.
“Su campaña y su presidencia @petrogustavo no han sido otra cosa que la fusión del gobierno con el narcotráfico bajo el velo de una farsa denominada paz total”.
A lo que Petro le respondió. “Jamás fui amigo de Epstein ni me subí al “lolita express” y por eso se que es dignidad. Por eso lo que dice el expresidente tendrá que corroborarlo en los tribunales. He decidido demandarlo”.
Lo referido por el jefe de Estado es a las acusaciones que por años se han hecho contra Pastrana por su presunta amistad con el magnate Jeffrey Epstein, imputado por tráfico sexual y abuso sexual de docenas de niñas menores en sus residencias de Manhattan y Palm Beach, donde llegaban, además, personalidades del entretenimiento, políticos, empresarios y demás personajes incluidos en una primera lista desclasificada ordenada por la jueza Loretta Preska, y quien está a cargo del caso de la demanda por difamación que presentó en 2015 una de las víctimas, Virginia Giuffre.
Precisamente Pastrana suena en este caso, pues su nombre -y el de Julio Mario Santo Domingo- aparecía en una lista de vinculación a Epstein, divulgada por Anonymus en 2020.
Frente a esto, el expresidente aseguró durante una entrevista con Caracol Radio, que “en los aviones (uno de ellos el ‘Lolita Express’) que me monté del señor Epstein, nunca había menores”.
Y explicó que su viaje en ese avión fue para una visita en 2003 a La Habana, Cuba, donde Fidel Castro lo esperaba; y Epstein abandonó la isla dos días después, mientras él sí siguió allí. “Nosotros abordamos dos aviones, uno que sale de Nueva York y llega a la Florida y otro que va de Florida a Cuba, a la visita que tuvimos con el presidente Castro, porque el avión en el que íbamos no podía entrar a la isla”, detalló al medio radial.
¿Qué viene en el proceso jurídico tras no haber conciliación?
PUBLIMETRO consultó y habló en entrevista con Francisco Bernate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Colombia, para no solo conocer que viene en el proceso jurídico, sino entender, una vez más, la delgada línea entre la libertad de expresión y acusaciones que conlleven a delitos.
¿Qué pasará ahora luego de no haber conciliación?
En un inicio pareciera que el fiscal no está al día en la legislación porque la Ley de Conciliación de enero de 2023, establece que estas audiencias son virtuales, entonces no tendría porque haber expuesto a estas personas tan importantes para nuestro país.
Lo segundo es que la conciliación es un requisito para avanzar en el proceso. Lo que sigue son dos opciones: o se llega a un acuerdo y se termina el proceso que ya no se dio, o no hay acuerdo y entonces la Fiscalía debe continuar con la investigación, donde debe determinar si los trinos efectivamente provienen de la cuenta del expresidente y hasta qué punto son constitutivos de una injuria o de una calumnia.
Si así lo establece, hace un escrito de acusación y el asunto avanzaría hacia un juicio, lo cual podría tomar aproximadamente entre 2 y 4 años. Aquí no hay imputación de cargos.
Entonces, ¿cree que tomarán un camino más corto en términos de retractación o indemnización?
Normalmente la retractación cuando hay política de por medio no es muy fácil. Prefieren que la Fiscalía actúe y defenderse bajo el argumento de que están expresando una opinión y que las opiniones no son delito.
Yo creo que esto va a tomar mucho tiempo en la Fiscalía y que al finalmente al final creo que no va a pasar mucho.
¿El Gobierno Petro estaría violando la libertad de opinión como argumenta el expresidente Pastrana?
No. Las personas están en todo su derecho de interponer una denuncia porque se sintió ofendido por unas palabras. De ninguna forma está haciendo una censura.
Lo que le asiste a Petro es que sea un fiscal y un juez quienes decían hasta qué punto esas expresiones están permitidas y si él como presidente tiene que soportar este tipo de acusaciones.
¿Pastrana también podría contrademandar al presidente Petro por su trino refiriéndose al caso Epstein? ¿Por qué no lo ha hecho?
En ese caso es una decisión individual de acudir o no a la justicia. El expresidente Pastrana tiene seis meses a partir de las afirmaciones para hacerlo si no ya después no lo puede hacer, pero nuestra legislación contempla la figura de las injurias recíprocas.
¿Cómo podemos entender esa delgada línea entre la libertad de expresión y lanzar acusaciones calumniosas o injuriosas?
La libertad de opinión es lo que tenemos todos para expresar nuestros puntos de vista. Eso es ilimitado. Yo puedo decir que es un inepto o que es feo porque es subjetivo. Y cuando se trata de funcionarios públicos, incluso se eleva al denominado derecho al insulto donde puedo utilizar otras expresiones más confrontadoras y eso se entiende que es una forma en la que los ciudadanos se pueden expresar y que más bien se espera es que el funcionario sea tolerante frente a la crítica.
Diferente es cuando presentó una información, si estoy acusando a alguien de algo, si le digo a alguien que es un narcotraficante, que es un ladrón, que se robó unos recursos públicos, eso ya no es una opinión, eso ya es una imputación que si logro respaldar, pues no es un delito.
No somos un estado donde la libertad de expresión sea ilimitada, lo es la de opinar, pero no lo es la de informar.
¿Cómo se mide una indemnización en estos casos?
Abarca dos puntos: uno, los gastos en que tuvo el que incurrir la persona por cuenta de estos hechos, por ejemplo, tuvo que contratar un abogado, tuvo que desplazarse bueno, esos gastos materiales.
Pero la parte más fuerte es el perjuicio moral, es decir, el sufrimiento, la congoja o el dolor que él sintió al verse expuesto frente a esas acusaciones. Eso él lo estima y la justicia designa un avaluador, que convierte el dolor en dinero y hay unas fórmulas aritméticas que se usan para eso.