El caso de Danna Sofía Acosta Rodríguez, estudiante de cuarto semestre de Medicina de la Universidad del Norte, continúa rodeado de interrogantes y mantiene en vilo a sus familiares y a las autoridades. La joven viajó a Madrid, España, acompañada por un ciudadano extranjero, sin informar a sus padres, y su paradero exacto en ese país aún se desconoce, lo que ha intensificado la preocupación y las hipótesis alrededor de su salida del país.
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En diálogo con Emisora Atlántico, Maryuris Rodríguez, madre de la estudiante, relató los últimos contactos con su hija y los elementos que, según ella, refuerzan el carácter extraño y planificado del viaje. De acuerdo con su testimonio, la última conversación directa con Danna ocurrió días atrás, mientras que en las horas más recientes la joven se comunicó únicamente con su padre, asegurando que se encontraba bien y que no estaba siendo lastimada.
“No nos enfocamos en preguntarle muchas cosas, sino en saber si está bien, si está segura”, explicó la madre, quien reconoce que, aunque la joven afirma estar bien, hay demasiadas inconsistencias que mantienen abierta la investigación.
¿Huida planificada? Las dudas que deja el viaje de Danna Sofía Acosta a Madrid sin avisar a su familia
Uno de los aspectos que más inquieta a la familia es la ruta que siguió Danna el día de su salida. Según confirmó Maryuris Rodríguez, las cámaras de seguridad permitieron establecer que la joven tomó inicialmente un taxi y luego abordó un segundo vehículo, un automóvil negro, que la trasladó directamente al Aeropuerto Ernesto Cortissoz. Este recorrido fue verificado por las autoridades tras ubicar al conductor del servicio de transporte.
Desde Barranquilla, Danna viajó a Bogotá y posteriormente tomó un vuelo con destino a Madrid, donde habría ingresado junto al extranjero que la acompañaba, utilizando pasaportes que quedaron registrados de manera consecutiva. Hasta el momento, no se ha confirmado la nacionalidad ni la identidad del acompañante, información que permanece bajo reserva por tratarse de un proceso en investigación.
Sin embargo, uno de los puntos que más ha llamado la atención de las autoridades es el alto costo del viaje. “Son pasajes extremadamente costosos. Ella no viajó sola ni improvisó, vinieron a buscarla hasta Barranquilla”, afirmó la madre, quien insiste en que estos detalles refuerzan la necesidad de profundizar en la investigación.
A esto se suma un elemento clave: el bloqueo total de los dispositivos electrónicos de la joven. Según su familia, las contraseñas del computador y del celular fueron cambiadas, así como el correo electrónico asociado, lo que impidió cualquier intento de rastreo digital. “Eso demuestra un nivel de inteligencia y planeación que no concuerda con la personalidad de mi hija”, señaló Rodríguez.
Frente a las versiones que circulan en redes sociales y comentarios de algunos medios, que apuntan a una supuesta falta de libertad o presión familiar, la madre fue enfática en desmentirlas. Aseguró que Danna nunca fue controlada ni limitada, y que su estilo de vida obedecía a su propia forma de ser. “A Dana no le gustaba salir, no le gustaban las fiestas. Su mundo era estudiar”, afirmó.
La joven vivía acompañada por una empleada doméstica, no por vigilancia estricta, sino por su carácter reservado y nervioso. Incluso, relató que Danna prefería invertir en elementos para estudiar antes que en tecnología o entretenimiento. “Pidió una silla cómoda para estudiar, no un celular de alta gama”, recordó.
Otro rumor que ha sido descartado por la familia es el de un supuesto bajo rendimiento académico. Por el contrario, Maryuris Rodríguez aseguró que Danna tenía un promedio sobresaliente, confirmado por la universidad, y que se había matriculado recientemente en quinto semestre, lo que hace aún más inexplicable su decisión de viajar.
Finalmente, la madre reveló que, según la información preliminar, Danna habría conocido al extranjero a través de juegos en línea, aunque no se ha podido establecer el tiempo exacto de esa relación debido al bloqueo de los dispositivos.
Mientras avanza la investigación del CTI y otras autoridades, la familia mantiene la esperanza de obtener respuestas claras sobre lo ocurrido. “Ella salió consciente, con su pasaporte y sus cosas, pero algo no encaja”, concluyó la madre.

