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Opinión: Una hoja de Excel

" En el fútbol rara vez dos más dos es cuatro, y ejemplos sobran”

Mundial Qatar 2022: Final Argentina vs Francia
Mundial Qatar 2022: Final Argentina vs Francia

Una de las cosas que me irritaba de ser periodista deportivo era que me preguntaran por fútbol siempre. Los amigos, la familia, los dos gatos que me reconocían en la calle, todos querían conocer mi opinión acerca del torneo local, o de la selección, o de la Champions. ¿Cómo va a quedar el partido? ¿Quién va a ganar la copa? ¿Cómo ves a James?

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Retirado del deporte, al menos como periodista, me siguen pidiendo muy de vez en cuando, sobre todo en época de mundial, una lectura de la situación. Soy un consumidor obseso de fútbol, es el gran tema de mi vida, pero no me gusta hablar de él y solo lo toco (no con poca reserva) cuando alguien más lo trae a la conversación. Y lo hago porque sé que, si empiezo, no paro, entonces prefiero mantener la bestia enjaulada.

Durante el último mes me han pedido algunos amigos que los asesore en las pollas mundialistas, a lo que siempre respondo que no tengo ni idea, y que si supiera cómo acaban los partidos ya me habría vuelto millonario a punta de predecir marcadores en casas de apuestas. Pasó hace unos días con el Portugal – Marruecos. Luego de su victoria en octavos de final 6-1 contra Suiza, alguien me pidió consejo y me dijo que pensaba poner ganador a Portugal por goleada en cuartos de final, a lo que le respondí que no estuviera tan seguro. Le hablé del mundial del 54, cuando Hungría le metió ocho a Alemania en fase de grupos y luego perdió la final contra el mismo rival.

Le mencioné también que en primera ronda del 86 Dinamarca le empacó seis a Uruguay y luego le ganó dos a cero a Alemania, solo para perder en octavos por un escandaloso 5-1 contra España, que a su vez quedó eliminada en cuartos contra Bélgica, que era cualquier cosa. Por último, le hable de Alemania (siempre Alemania) en 2014, que de pasear a Brasil en semifinales con un 7-1, ganó 1-0 de hambre a Argentina en la final luego del tiempo extra. La persona me agradeció los antecedentes, pero me contestó que igual iba a poner a Portugal vencedora por 4-0. ¿Resultado final? Perdió 0-1.

Y no es que yo supiera qué iba a pasar, lo lógico es que vencieran los lusos, pero es que la lógica en el fútbol es una señora muy caprichosa. Ignoro qué marcador hubiera puesto yo en la polla, solo sé que no habría anotado un 4-0 con tanta seguridad.

En el fútbol rara vez dos más dos es cuatro, y ejemplos sobran. Aun así, insistimos en mirar esa vaina como si fuera una ciencia exacta, fijándonos más en una hoja de Excel, ese desesperante programa de Windows que pocos dominan, que en la cancha. Por eso creemos, por ejemplo, que Messi y Cristiano compiten, porque miramos estadísticas y no cómo juegan. Si nos fijáramos en el fútbol y no en la matemática, entenderíamos que son incomparables y que cada uno es un genio en lo que hace. Pero no, se desviven por torcer la estadística a su favor para demostrar quién es mejor.

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Por eso prefiero también no hablar de fútbol, porque, en el caso concreto del argentino y el portugués, unos sacan Champions y otros Balones de Oro; unos argumentan con goles marcados y otros con asistencias dadas, siempre convencidos de que tiene razón; y así con todo. Hay quien encuentra placer en tales polémicas, a mí me cansan porque no llevan a nada, y yo ya estoy cansado de que la vida no me lleve a ningún lado.

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