Personas saludables, planeta saludable, negocios saludables

Sergio Rengifo, director ejecutivo del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible, nos habla del factor humano del desarrollo sostenible

Imagem do planeta Terra visto do espaço
Planeta Terra (Pixabay)

El futuro de la humanidad depende de su capacidad para crear un sistema alimentario que sustente personas sanas y un planeta sano. La necesidad de un cambio urgente no siempre es obvia. Sin embargo, los sistemas alimentarios actuales están superando los recursos del planeta, mientras que las dietas actuales están provocando crisis sanitarias mundiales de obesidad y desnutrición. La pandemia y las crisis sociales y económicas están subrayando esta necesidad de transformaciones y la voluntad empresarial está ávida de información para ser parte de la solución y lograr uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del cual todos somos parte: Hambre Cero que a su vez se correlaciona con el ODS 3: Salud y Bienestar. Según un informe de Naciones Unidas, el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó hasta alcanzar los 828 millones de personas en 2021, lo que supone un aumento de unos 46 millones desde 2020. Por su parte, la FAO lanzó un informe en el que mencionan que 7,3 millones de colombianos padecen inseguridad alimentaria y necesitarán asistencia alimentaria en 2022. Estas cifras están generando una clara alarma sobre la urgente necesidad de actuar hoy. La opinión pública y las demandas de los consumidores aumentan la presión, mientras que la innovación y la tecnología crean oportunidades comerciales.

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El sistema alimentario incluye todo lo relacionado con la alimentación de personas y animales, desde el cultivo y la cosecha hasta el procesamiento, el comercio, la comercialización, la distribución, el consumo y el posconsumo. Un sistema alimentario saludable es uno con resultados inclusivos para personas saludables y un planeta saludable y, por supuesto, negocios saludables. Por esto, desde el rol empresarial es fundamental actuar de manera propositiva, entender el impacto del negocio respecto a la seguridad alimentaria y generar estrategias conjuntas que nos permitan dar soluciones a este desafío mundial.

Para dar algunas luces respecto a cómo los negocios impactan a la seguridad alimentaria, me gustaría mencionar algunos ejemplos, divididos en la influencia directa o indirecta que puede generar. Estoy seguro que para empresarios pequeños, medianos y grandes será una oportunidad de conocer vías de acción e identificar los puntos clave que desde cada uno de los negocios podemos comenzar a implementar.

Para aquellos que tienen una influencia directa se hace necesario transformar las prácticas actuales y optimizar los procesos en la agricultura y acuicultura a través de insumos como semillas, fertilizantes o alimentos para contribuir a la naturaleza y al clima a través de la nutrición responsable. Así mismo, se debe mejorar la distribución equitativa del valor por medio de prácticas de contratación, enfoques educativos y nuevas tácticas para que esta desigualdad sea eliminada en todos los países donde las empresas tienen operaciones. También podemos, por medio de la influencia hacia el consumidor, modificar dietas para que sean saludables y sostenibles generando salud y bienestar en las personas. La clave está en la asequibilidad y la accesibilidad; en la cual se debe tener un precio justo y estar disponible para todas las personas. Finalmente, un derrotero clave será la minimización de la pérdida y el desperdicio de comida.

Cuando hablamos de un sistema alimentario sano, se debe mencionar la importancia de que todas las personas cuenten con salud y bienestar ya que es fundamental para que todos vivan bien. En donde las empresas salvaguardan la salud en sus operaciones y en la cadena de suministro, ofreciendo productos y servicios que promuevan estilos de vida saludables.

Las empresas que no han visto aún su influencia directa, estoy seguro que se identificarán con estas acciones propuestas, debido a que todas las organizaciones tienen personas que deben alimentarse sanamente y deben tener salud y bienestar para que los negocios prosperen. En este punto, la transparencia es fundamental en toda la cadena de valor donde la tecnología, el análisis de datos y la big data son herramientas principales que le permitirán al sector empresarial fortalecer vínculos en la cadena de valor, mejorar la seguridad alimentaria y reducir el desperdicio de alimentos. Lo segundo es la influencia que tienen las empresas de acelerar políticas de financiación e innovación en todos los sectores, especialmente en el sistema alimentario. Por último, la posibilidad de tener nuevos modelos de negocio y colaboraciones con la cadena de valor le permite a las empresas crecer a la par con sus grupos de interés, lo que finalmente desencadenará en más oportunidades para todos, que permitirán lograr el hambre cero y el mejoramiento de la salud física y mental para que las personas vivan bien.

Con lo anterior, quiero llamar la atención de todo tipo de organizaciones, para que conozcan lo fundamental de tener personas que cuenten con salud y bienestar en un planeta saludable para que nuestra economía sea saludable. Todos hacemos parte de la solución y espero que algunas de estas acciones se conviertan en ideas transformadoras que nos permitan mejorar vidas. He vivido experiencias maravillosas siendo parte de la solución por medio de estrategias empresariales y quiero inspirar a todos a que desde nuestro rol podamos entender y actuar para liderar el cambio.

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