Los derechos humanos son transversales a la sostenibilidad

Sergio Rengifo, director ejecutivo del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible, nos habla del factor humano del desarrollo sostenible

Hace algunos meses escribía sobre Estocolmo+50, la conmemoración del 50° aniversario de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano celebrada en Estocolmo en 1972, evento que marcó una nueva era de cooperación mundial. Desde ese año hemos evidenciado un aumento creciente de iniciativas que buscan colocar las cuestiones ambientales, sociales y económicas en el primer plano de las preocupaciones globales. Para mencionar algunos ejemplos, podemos resaltar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la ecoeficiencia, los negocios inclusivos, las mediciones como la huella hídrica y de carbono, los criterios ESG y mucho más. Aunque esto hace referencia a muchos años de historia, todavía seguimos sensibilizando a nuestros grupos de interés para que comprendan y manejen esta conexión. Es necesario continuar levantando esta conciencia para que los temas verdes no se lleven todo el protagonismo, sino que sean parte fundamental del concepto que denominamos sostenibilidad.

En el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y desde CECODES, como capítulo regional colombiano, promovemos la adopción y respeto de los Derechos Humanos (DDHH) como criterio transversal para entender y alcanzar el desarrollo sostenible. Actualmente se tiene la facilidad de entender la relación que tienen los DDHH con los temas sociales y económicos. Cuando hablamos de igualdad, automáticamente se relaciona con los DDHH y cuando mencionamos crisis corporativas por la falta de protección de los DDHH, reflejada en el trabajo forzado o infantil, sabemos que este actuar puede generar grandes problemas económicos. Lo que aún nos falta comprender, es cómo los criterios ambientales están relacionados con los DDHH. Por esto, resaltó que el pasado 28 de julio la Asamblea General de la ONU aprobara una resolución que, por primera vez, consagra de forma universal el derecho humano a un medioambiente “limpio, saludable y sostenible”.

Algunos pueden pensar que en 50 años se habría podido avanzar mucho más rápido, y es una inquietud válida, pero visto el asunto con carácter propositivo existe motivo para reconocer que a nivel mundial se está alcanzando la unificación del lenguaje que desde el WBCSD y CECODES promovemos desde hace más de dos décadas, debemos mantener nuestro ritmo de trabajo enfocado en sostenibilidad para alcanzar los objetivos ambiciosos que mundialmente nos hemos propuesto al 2030, e incluso al 2050.

Lo anterior, me remite a la “Guía para CEO de Derechos Humanos” del WBCSD para recordarle a los líderes empresariales cuatro claves para amplificar su voz en estos temas y que juntos comprendamos que los DDHH deben ser transversales al actuar sostenible: conectar con pares y expertos para compartir retos y construir soluciones; incorporar los derechos humanos en las empresas para contribuir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible; incorporar una perspectiva genuina de derechos humanos en iniciativas de sistemas y sectores más amplios; y comprometer a otros líderes empresariales en acciones impulsoras para respetar y promover los DDHH.

Todas las iniciativas que emprendamos para lograr el desarrollo sostenible, a través del éxito empresarial, deben tener en cuenta la unificación del lenguaje y el trabajo conjunto. Esto es lo que nos permite impulsar las soluciones a los grandes desafíos globales, a los cuales nos enfrentamos: la emergencia climática, la pérdida de la biodiversidad y la desigualdad. Por esto, los invito a que continuemos trabajando en hojas de rutas empresariales, para lograr hitos que nos permitan transformar los sistemas actuales y realizar acciones en torno a los derechos humanos que brinden oportunidades para generar un cambio transformador en la vida de las personas.

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