Este lunes, 29 de diciembre, a las 7:00 p. m. el presidente Gustavo Petro se dirigirá al país en una alocución oficial para anunciar el incremento del salario mínimo que regirá en Colombia a partir del 1 de enero de 2026. La intervención ocurre después el cierre de las mesas de negociación lideradas por el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, donde los sectores productivos y las centrales obreras no lograron un consenso sobre la cifra definitiva.
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Desde la Casa de Nariño se ha anticipado que el ajuste será de dos dígitos. Esta decisión busca materializar el concepto de “salario mínimo vital”, una tesis que Gustavo Petro ha defendido como herramienta para garantizar condiciones de vida dignas y responder a las variables económicas actuales. Según registros oficiales de la administración, entre 2023 y 2025 el salario mínimo ha presentado un crecimiento real del 17,7 %, una cifra que el Gobierno destaca frente a los resultados de gestiones anteriores.
Las cifras que hay sobre la mesa
La falta de acuerdo en la comisión de concertación se produjo por una distancia considerable entre las propuestas de los sectores. Mientras que el sector empresarial planteó un ajuste situado entre el 7 % y el 8 %, los sindicatos de trabajadores mantuvieron su aspiración en un 16 %.
Días atrás, la circulación de un borrador que sugería un posible aumento del 23 % generó diversas reacciones en los mercados. Sin embargo, se espera que el mensaje de esta noche aclare el porcentaje final y los indicadores técnicos, como la inflación y la productividad, que sustentan la medida.
Contexto de tensión política
El anuncio del nuevo salario se da en una jornada de alta actividad en el Congreso. Coincide con la citación a un debate de control político relacionado con el decreto de emergencia económica, un tema que ha marcado la agenda legislativa reciente.
Sobre este punto, el ministro del Interior, Armando Benedetti, mencionó que los jefes de cartera no asistirán a la citación del Senado programada para este lunes. La justificación legal radica en que no se han cumplido los cinco días que estipula la ley para que los funcionarios preparen las respuestas al cuestionario de 22 preguntas enviado por los legisladores.
Con este panorama, la alocución presidencial no solo definirá el poder adquisitivo de millones de colombianos para el próximo año, sino que también servirá para que el mandatario ratifique el rumbo de su política económica en medio de la vigencia de la emergencia económica.
