Diciembre es la temporada del año en la que aumentan las celebraciones y los encuentros familiares, pero también es uno de los meses con mayor número de accidentes por quemaduras en niños y adolescentes en el país. Como era de esperarse el uso de pólvora es una de las causas, pero la manipulación de líquidos calientes y la preparación de alimentos típicos de la época aumentan sustancialmente los riesgos y las lesiones que van mucho más allá de lo que es visible.
El Hospital Infantil Universitario de San José advierte que muchas quemaduras que parecen parecer superficiales pueden terminar con secuelas permanentes si no reciben atención médica especializada desde el primer momento.
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¿Qué hacer cuando hay una quemadura por líquidos calientes?
Durante esta temporada, se registran históricamente entre 35 y 45 casos, de los cuales cerca del 40 % a 50 % están relacionados con el uso inadecuado de pólvora.
Sin embargo, lo cierto es que las quemaduras por líquidos calientes siguen siendo las más frecuentes y también las más graves, especialmente cuando afecta a niños entre los 2 y 5 años. A estas se suman lesiones por aceite durante la preparación de alimentos navideños, accidentes con velas durante el Día de las Velitas y, en menor proporción, quemaduras asociadas a la pólvora.
“Un descuido en la cocina o un recipiente con agua o aceite hirviendo puede causar lesiones profundas en cuestión de segundos”, dijo el doctor Jorge Poveda, cirujano plástico, estético y reconstructivo del Hospital.
Los especialistas aseguran que las secuelas no siempre aparecen de inmediato, hay cicatrices permanentes, retracciones de la piel que afectan el movimiento, necesidad de cirugías reconstructivas, infecciones graves e incluso afectaciones emocionales hacen parte de las consecuencias más frecuentes cuando una quemadura no se maneja adecuadamente.
El Hospital recuerda que aplicar remedios caseros, reventar ampollas o consultar tardíamente empeora la lesión y aumenta el riesgo de secuelas definitivas.
La recomendación es enfriar la zona con agua a temperatura ambiente durante 10 a 20 minutos y acudir de inmediato a urgencias.

